Cuando urge recuperar la positividad

Aunque acumula cuatro encuentros sin perder, lo que siempre es agradable de constatar, lo cierto es que tres de ellos se han saldado con solo un punto a favor de los mirandesistas. Un bagaje, dadas las circunstancias que rodean al equipo, que se antoja un tanto insuficiente aunque sea bienvenido sumar. Pero se mantiene en puestos de descenso, es antepenúltimo, y la irregular trayectoria mostrada en la Liga con solo dos victorias en las 16 jornadas disputadas no genera, a día de hoy y a la espera de que pronto varíe el panorama, excesivo optimismo.

Si a esto, con ser ya bastante, se suma el estado que presenta la plantilla en materia de lesiones, problemas físicos y cuestiones similares, lo que se traduce en que la lista de bajas sea amplia, el envite copero que tendrá lugar mañana frente al cuadro cántabro se presenta como una oportunidad para empezar a cambiar el estado de ánimo del colectivo jabato.

Así lo entiende el cuerpo técnico respecto a que el equipo necesita protagonizar hechos positivos en todos los sentidos. Es lo mejor para dar carpetazo a lo que queda de año 2022: siete compromisos, uno de Copa este domingo. «Somos conscientes de que es una competición diferente, pero también de que necesitamos cosas, noticias positivas», lanza Joseba Etxeberria ante el choque de mañana en La Vidriera (12 horas).

A nadie se le escapa que superar esta eliminatoria sería una de ellas. Es lo que les sucede a los 'grandes' y en esta ronda el conjunto rojillo lo es ante el cuadro verdiblanco. La continuidad en el torneo del KO se da casi por hecha ante un adversario que milita en la misma categoría que el Mirandés B y quizás el resultado, de ganar, no se destacaría sobremanera, pero caer produciría el efecto contrario. Lo que es seguro es que un hipotético revés no añadiría positividad, que es lo que se persigue este fin de semana que no hay competición doméstica y en la que se ha aprovechado para volver a la normalidad en cuanto a días de entrenamiento se refiere.

El Mirandés, y así lo asume la plantilla, necesita triunfos como el comer al presentar hasta la fecha un pobrísimo balance de signos positivos y la de mañana a mediodía es una buena ocasión para lograr la tercera de la temporada en 17 partidos. No se puede desaprovechar.

Enfrente, tendrá un rival que no tiene nada que perder. Para el Vimenor, el modesto equipo de Cantabria, jugar este encuentro es ya todo un premio como reconocían los integrantes del club de Vioño de Piélagos a este periódico al poder competir por primera vez en la Copa como uno de los mejores segundos de su grupo de Tercera RFEF.

La situación habitual que ha vivido el Mirandés en la Copa ante los Primeras, ahora se ha invertido en la primera ronda.