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Ángel Garraza
Domingo, 27 de abril 2025, 00:13
El 2-1 con el que terminó el duelo se tradujo en una victoria de indudable valor por múltiples factores. Por aquello de ganar al ... vecino Burgos, con lo que eso supone en cuanto a la rivalidad existente entre ambos conjuntos; por romper la dinámica de cuatro partidos sin vencer, con un solo punto conseguido de 12 posibles; porque se mantiene en la zona alta a falta de cinco jornadas con aspiraciones a absolutamente todo; porque se trata de un refuerzo anímico importante... y porque, de paso, con estas tres unidades alcanza la puntuación más alta en el fútbol profesional de toda su historia.
Es su mejor registro en Segunda División, en las once participaciones que contabiliza el Mirandés. Llega a los 62 puntos, que son tres más de los que obtuvo la temporada 2014/15, la mejor hasta la fecha en su andadura en LaLiga. El entrenador aquel curso era Carlos Terrazas.
Lo ha batido en la jornada 37, a falta de cinco aún, quince puntos por dirimir todavía, para que expire el campeonato y, lo que es más importante, para aspirar a hacer «cosas importantes», como así lo vienen definiendo hace unas semanas desde el interior del vestuario. Se mantiene la fortaleza en Anduva, esa que ha hecho que únicamente haya encajado una derrota en calidad de local en lo que va de campeonato.
Presenta un mejor balance en cuanto a los números que arrojó su trayectoria hace diez años. Así, suma ya 18 triunfos a pesar de que en sus últimos cuatro encuentros no había podido lograr los tres puntos de una tacada; en la 14/15 acabó con 16, dos menos que los que ya tiene con un mes por jugar.
Finalizó con 11 empates –ahora lleva ocho– y perdió 15 encuentros, por las 11 derrotas que acumula en el periodo actual. Acerca de los goles, la diferencia también es considerable porque si en la década anterior concluyó con 42 a favor, tras 37 jornadas de la 24/25 contabiliza ya 50 después de los rubricados por Panichelli y Joel Roca este sábado. Encajó 44, por los 36 que ha recibido en la portería defendida por el bilbaíno Raúl Fernández, ayer protagonista tras detener el penalti.
El curso 14/15 finalizó en la octava plaza, muy meritoria para la modestia que emana el club. Ahora, con mayo por delante, se encuentra en la quinta posición, con la misma puntuación que el cuarto, el Oviedo. Todo el mirandesismo es consciente de la dificultad, pero asimismo de que esta plantilla está perfectamente capacitada para lograr retos insospechados hace meses.
Todo ello después del choque de ayer frente al cuadro burgalesista y de que se haya jugado prácticamente la mitad de los encuentros de la jornada 37, entre los que se contabilizaron varios duelos directos por el ascenso y la promoción para escalar hasta la Primera División.
Así, el estadio Carlos Tartiere acogió a primera hora de la tarde el compromiso entre el Oviedo, que sigue como cuarto clasificado con los mismos puntos que el Mirandés y el Levante, segundo, con 66. El triunfo carbayón por un gol a cero aprieta un poco más la cabeza al situarse rojillos y azules a cuatro unidades de los de Valencia.
Otro compromiso con rivales que tienen en mente idéntico objetivo es el que disputaron en el Martínez Valero el equipo que se presentaba (y sigue) como líder, el Elche, y el Granada, que volvió en la última semana al 'play off' de ascenso, con una unidad menos que los rojillos. El emparejamiento se saldó en tablas, a un tanto. Es el marcador más conveniente para los perseguidores.
Los franjiverdes mantienen el liderato con 68 puntos, seis más que los jabatos, y el cuadro nazarí, por su parte, arranca el domingo en la sexta plaza, la última que da acceso a la promoción, con 59.
Antes, en el primer horario del sábado, el Albacete ejerció de local ante el ya descendido Cartagena (3-1) y el Eldense, que es el equipo que, situado en el pozo de los cuatro últimos en la tabla, más opciones tiene de poder salvarse, empató con el Córdoba (1-1).
El partido que sirvió para arrancar el fin de semana en Segunda fue el Cádiz-Sporting (1-0), lo que se tradujo en que los de Gijón vieron de esta manera frenada su positiva racha con Asier Garitano al frente.
Alessio Lisci y la plantilla son perfectamente conocedores de que han batido el récord de puntos, pero quieren más. Han «tumbado» el muro de los 60 que el Mirandés nunca lo había conseguido. «Estamos ahí y ahora es importante dar una continuidad que nos está faltando fuera de casa, pero lo podemos hacer y a ver hasta dónde llegamos. Estamos muy contentos porque hoy era uno de esos partidos que te cambian la temporada y te meten en un sitio u otro», aseguró el técnico.
Preguntado el preparador romano por esta circunstancia, respondió que «lo de que el récord de puntos se haya hecho conmigo es un orgullo», si bien matizó que se tiene que hablar de los jugadores. «Están haciendo historia. Yo tengo la suerte de entrenarles y ellos son los verdaderos protagonistas».
A su juicio, «es importante reflexionar sobre esta temporada porque muchas veces el año pasado hubo muchas críticas que no tenían sentido y este año parece que soy buenísimo y soy el mismo entrenador. Lo digo de cara al futuro para tener paciencia porque cuando hay dinámicas malas es muy fácil decir que el entrenador es malo».
Lisci se extendió en este apartado y afirmó que «hay muchas más cosas y el entrenador no sale al campo a jugar. Hay una gran cantidad de variables para ganar un partido y este año, por suerte, tenemos muchas de estas variables que funcionan bien».
Raúl Fernández también se refirió a este hecho. «Hablando con Postigo, no nos lo podíamos imaginar cuando llegamos. Vamos a seguir entrenando, sin bajar los brazos, queremos disfrutar y seguir dando alegrías a la afición porque estamos en una situación muy bonita. Esto no es lo normal».
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