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María Ángeles Crespo
Lunes, 27 de enero 2025, 00:01
Una semana más el Mirandés va a ser el equipo que cierre la jornada competitiva ya que le ha tocado jugar en lunes, una circunstancia que para Lisci no es ni mejor ni peor que otras y «si vienes de jugar en lunes, como nos ... pasa esta vez, está bien, así que si de aquí en adelante nos tocara siempre en lunes, a la afición la puteamos, pero para nosotros siempre será una semana de siete días. Es peor que ahora el siguiente sea en sábado pero bueno, se juega cuando toca». Es lo que hará el conjunto rojillo hoy en el Nuevo Mirandilla, terreno de juego al que saltará conociendo por lo tanto qué es lo que han hecho todos sus rivales.
Algo que tampoco le hace perder el sueño al técnico mirandesista. «Nos da igual. Nosotros tenemos que salir siempre al campo a ganar y si lo conseguimos, que los demás hayan ganado nos deja igual, y si han perdido intentaremos ganar para conseguir más ventaja. A estas alturas no estamos con la calculadora».
Ni el equipo ni los aficionados, que lo que sí compartirán será la ilusión por ver una vez más un buen resultado del conjunto rojillo en un terreno de juego que no le ha sido hasta la fecha especialmente propicio al Mirandés.
Esa es una evidencia que no puede obviarse, pero tampoco que no ha habido ocasiones previas en las que los de Anduva se hayan presentado en el feudo de los gaditanos en una situación tan privilegiada ni en un mejor momento que el actual, así que, las circunstancias son muy diferentes a las que ya se han viv ido en los duelos precedentes entre los dos equipos que esta tarde noche se verán las caras.
El Mirandés quiere romper la negativa estadística que arrastra contra los pupilos de Gaizka Garitano y hacerlo inaugurando el casillero de victorias fuera de casa en esta segunda vuelta de la temporada no sería mala cosa. Los rojillos se presentan en Cádiz cargados de moral después del espectacular triunfo, con remontada incluida, frente al Málaga, pero los locales también saltarán al terreno de juego en una situación similar puesto que acumulan cinco partidos sin perder y en el último golearon a domicilio al Eldense.
La pelea del Mirandés hoy tendrá que estar en las dos áreas, en la rival buscando hacer daño a un conjunto que en las cinco citas precedentes sólo ha encajado tres goles, y dos de ellos de penalti, lo que demuestra que está mejorando a pasos agigantados en defensa, y en la propia para evitar errores que penalicen a los rojillos. Sin señalar a nadie apunta Alessio Lisci que hoy «tenemos que intentar ser más fiables y contundentes».
En la zaga se prevén novedades, no como castigo a nadie, sino porque el míster recupera al sancionado Parada y en la medular también puede reaparecer hoy Lachuer. En el resto de posiciones, ya que todo funciona no parece que vayan a verse variaciones. De ganar el Mirandés volvería a colocarse segundo; el reto está ahí y, a buen seguro que los rojillos no rehuirán el esfuerzo para alcanzarlo.
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