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María Ángeles Crespo
Martes, 29 de abril 2025, 00:04
Después de que los rojilos sufrieran, como lo han hecho todos los equipos, incluidos los clasificados en posiciones de privilegio, su particular racha negativa de ... resultados, la sonrisa ha vuelto tanto a la cara de los jugadores como a la de los aficionados después de que el bálsamo llegara gracias a la mejor de las medicinas posibles, el triunfo ante el Burgos. Vencer en el derbi significa siempre algo más que sumar tres puntos, aunque realmente a efectos clasificatorios eso sea lo único que reporta.
Tras el 2-1 conseguido el pasado sábado se recuperaron las buenas sensaciones y Anduva volvió a ser el fortín al que los rojillos nos tienen acostumbrados. La consecución de los tres puntos para hacer que el Mirandés sume 62 –su máxima puntuación en Segunda–, han sido gasolina para que el engranaje vuelva a funcionar y tienen que convertirse e un acicate para que de aquí al final de la temporada se puedan conseguir los puntos necesarios para poder hacer realidad el sueño que ahora se está viviendo en toda la ciudad.
Cierto es que en este último tramo a los de Lisci les quedan más compromisos fuera, tres, frente a los dos que podrán vivirse en el municipal, y es bien sabido que en esta temporada aunque las sensaciones que el equipo ofrece fuera de Anduva no son malas, los resultados no están resultando tan positivos como se desearía.
Tras el impulso cogido después del derbi el primero de los compromisos es el que los rojillos tendrán este sábado en Ipurua frente al Eibar, un equipo que en estos momentos se encuentra en esa zona en la que no tiene opciones de optar por estar arriba y está lejos de peligro del descenso, está situado por lo tanto en tierra de nadie.
Situación parecida es la que tienen también otros dos de los futuros rivales del Mirandés, el Castellón que será el próximo visitante de Anduva, y uno de los conjuntos a los que los de Lisci sí pudieron superar en su feudo en un partido que nos dejó un gran recuerdo de la primera media hora en la que el doblete de Panichelli y la diana de Izeta sirvieron para conseguir el 1-3 final, y también el Córdoba. Con este equipo andaluz se inició en casa la competición de esta espectacular temporada y con la visita al Arcángel se va a a ir bajando el telón competitivo.
Todo apunta a que el Mirandés se lo acabará jugando todo, el ser o no ser equipo de 'play off' y por lo tanto protagonista del sueño que se está viviendo en toda la ciudad con el equipo en las dos últimas jornadas; momento en el que tendrá que verse las caras por un lado con otro de los equipos que se presupone estará peleando por meterse en la pomada del ascenso, el Almería, y por otro con el ya descendido hace un par de Semanas, Cartagena.
Todavía quedan quince puntos en disputa y la mejor manera de afrontar la recta final es sumando los próximos tres en Ipurua ante el Eibar.
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