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Ángel Garraza
Lunes, 4 de marzo 2024, 20:50
El propio Alessio Lisci lo subrayó tras acabar el partido del pasado domingo: «Hemos merecido perder. No podemos jugar solo 45 minutos, porque lo normal es perder». Que un entrenador lo admita cuando, por regla general, todos suelen buscar matices y quitar hierro a las ... derrotas, es significativo. Al margen de cuestiones tácticas y de otra índole en cuanto a planteamiento, que todo puede ser debatible, lo cierto es que si algo se echó en falta en el primer tiempo fue la intensidad y la agresividad, bien entendida, con y sin balón, aspectos que un equipo como el Mirandés, de los modestos de la categoría, no puede perder jamás.
La cuestión es que es un problema que se viene detectando y repitiendo en las últimas semanas. Prueba de ello es que suma cuatro derrotas consecutivas, un solo gol a domicilio en los últimos siete encuentros (de Liga y Copa) y lo peor de todo es que va de más a menos, lo que ha encendido las alarmas precisamente ahora que se afronta el último tercio de la Liga, cuando realmente se decide todo.
A día de hoy, y a la espera de que se demuestre lo contrario, se encuentra en su peor momento de la temporada. Sufre la racha más negativa y transmite las peores sensaciones, lo que le ha acercado a un pozo del que se mantenía a cierta distancia, pero que ahora ve más cerca aunque sigue por encima del descenso.
La peor dinámica se alarga más de la cuenta. No se ha producido, de momento, la reacción de un equipo que apenas ha competido en las últimas fechas, salvo en la segunda parte en Tenerife, cuando ya tenía un marcador de 2-0 en contra.
El primer tiempo en el estadio Heliodoro Rodríguez López, el choque en Anduva ante el Huesca (0-3) y a domicilio ante el Espanyol (3-0) por mucho que se trate del conjunto perico, pero que llegaba en crisis y que con muy poco solventó con facilidad su compromiso ante un bloque rojillo que apenas compareció en Cornellà, son los vivos ejemplos de lo que no puede ocurrir al margen del resultado final.
No puede renunciar a esas cualidades porque le faltan otras virtudes, entre ellas la experiencia para dominar los partidos. El bajón que ha experimentado la mayoría de efectivos es, igualmente, alarmante porque no es lo mismo ir, por ejemplo, de menos a más, como le pasó al Mirandés que debutó en la categoría, que firmó una impecable segunda vuelta tras un dubitativo comienzo, que al revés, que es lo que sucede en este 2024.
El fútbol es un estado de ánimo y el de ahora no es el mejor de un conjunto que vive de las rentas del primer tramo del campeonato. Y ya se sabe que si la mente no carbura... Falta chispa, frescura, intensidad en los duelos y, en definitiva, que se compruebe que el Mirandés se juega tanto o más que su rival para sumar los puntos.
Más allá de que las tres bajas de futbolistas –Rubén Sánchez, Tachi y Martón–, uno por cada línea, hayan mermado al plantel, que también porque, de momento, no se ha encontrado un sustituto de garantías para cada puesto pese a que el primer partido de La Gumina en ataque pareció demostrar lo contrario.
Muy frágil en defensa al volver a las andadas, inoperante y con escasísima producción en ataque, con un centro del campo que ni sujeta ni crea, la confianza está bajo mínimos. Lo positivo es que todavía quedan 13 jornadas para no retroceder más y para salir del atolladero. Los rivales que figuran por debajo a buen seguro que se cambiaban por los rojillos. El quid de la cuestión es que la dinámica es de retroceso, no que no haya tiempo para enderezar el rumbo.
Los jugadores disponibles retomarán mañana el trabajo tras descansar hoy con el objeto de preparar a conciencia un choque vital ante el Eldense.
El Athletic Club anuncia que el jugador avanza en su proceso de recuperación en Lezama. El delantero cedido al Mirandés esta temporada y que se encuentra de baja al lesionarse de gravedad a causa de una fractura de peroné durante el primer partido de este año y de la segunda vuelta, que el conjunto rojillo disputaba ante el Alcorcón en Santo Domingo, va descontando los días mientras se ejercita en uno de los gimnasios de las instalaciones del club que tiene sus derechos.
Por ahora, como es lógico, no hay fecha para un regreso que, en cualquier caso, está más cerca cada día que transcurre.
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