Panichelli se convierte en el héroe de la familia mirandesista

El fútbol es un deporte colectivo y sin el trabajo de todos los demás que componen un equipo no se consigue nada. Eso es bien sabido y cada entrenador es lo primero que intenta inculcar a una plantilla. Pero precisamente por esto, el punta argentino permanecerá siempre en el recuerdo. Porque por encima de todo da prioridad al conjunto. Y, a pesar de ello, o más bien por esto mismo, destaca en el ámbito individual.

Lo pelea absolutamente todo, es ganador de duelos, descarga al equipo, lo mismo defiende que ataca. Y tiene gol. Con la cabeza, con la diestra, desde el punto de penalti... Es el delantero perfecto y que mejor le ha podido venir a este Mirandés. Es un ejemplo para todos porque arrastra a los demás. Transmite energía y positivismo. Y por si todo esto no fuera suficiente, tiene a todo Anduva bailando con La Morocha de su amigo Luck Ra.

Su gol en Ipurua en el minuto 89, cuanto todo se encaminaba al empate al meter el pie en el segundo palo, no se olvidará jamás. Recibió la fenomenal asistencia de Postigo en el segundo palo, tras un envío perfecto de Reina con la derecha. Una jugada ensayada que salió bien.

El futbolista argentino ya se ha convertido en el máximo goleador rojillo en la Liga en una misma temporada. Con veinte dianas ha superado las 19 de Raúl García de Haro. Urko Vera firmó 22, pero en dos campañas distintas. Una marca que 'Pani' tiene, por cierto, a su alcance.

El ariete cedido por el Alavés al que le gusta leer, es educado, simpático y amable tiene a toda la afición rojilla a sus pies. En realidad todo el equipo, pero el punta es el exponente de un sueño que continúa y del que nadie en Miranda quiere despertar.

Así lo recogieron los más de 500 hinchas jabatos que no sólo en la esquina visitante (306) sino en el resto del estadio se dieron cita este sábado para ver a su equipo ganar por primera vez en Eibar en Segunda, llegar a los 65 puntos y situarse a uno sólo del ascenso directo a falta de los choques de hoy.

El líder Elche venció anoche por 0-1 al Burgos con un tanto en el 87. El Granada cayó 1- 0 en Málaga y el Huesca-Oviedo se jugó antes del choque de Ipurua y el resultado fue satisfactorio para los carbayones por 1 a 2. Un partido que estuvo condicionado por la tempranera expulsión del cancerbero local Juan Pérez en el minuto 20 por coger el balón con las manos fuera del área.