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Ángel Garraza
Domingo, 17 de marzo 2024, 16:31
Caer en casa del líder, que busca el ascenso directo a Primera División y que presenta los mejores números tanto en defensa como en ataque, entraba dentro de lo previsible. La afición rojilla que se desplazó a Leganés y la que siguió desde la distancia ... el encuentro esperaba que su equipo plantase cara y compitiese más allá del resultado final. Acabar contenta con su equipo, vaya, aunque el marcador no sea positivo. Pero nada de eso sucedió porque se llevó de Butarque cuatro goles después de mostrar su peor cara, esa que acostumbra a exhibir ante los equipos grandes de Segunda División, frente a los que no ha ganado aún y solo contabiliza dos empates en los nueve partidos disputados ante los seis primeros clasificados.
No es ni su liga ni su guerra, sí, pero eso no quiere decir que no se plante sobre el césped con el ánimo de ir al máximo en cada pelota. De estar concentrado, de emplearse como lo hizo, sin ir más lejos, ante el Eldense, como si cada acción fuese la última. Es lo mínimo que se pide, máxime si la diferencia de calidad entre unos y otros es palpable. Sin embargo, da la sensación, de que en duelos como el de esta tarde a lo único que aspira es a encajar el menor número de goles en contra y no volver a Miranda con un 'carro' muy grande en contra.
Perdiendo todos los duelos, sin contundencia, muy pusilánime y timorato en las áreas y en el resto del campo, apenas se mantuvo en el partido durante veinte minutos, los que permaneció imbatido. A partir de ahí, los locales hicieron lo que quisieron.
Leganés: Diego Conde; Nyom, Jorge Sáenz, Sergio González (Arambarri, m. 68), Franquesa (Abzi, m. 77); Undabarrena (Chicco, m. 61), Brasanac, Cruz (Cisse, m. 68), Portillo, Diego (Djouahra, m. 76) y Miguel de la Fuente.
Mirandés: Ramón Juan; Ilyas Chaira, Pablo Ramón, Barcia, Barbu (Gabri, m.63), Jonathan Gómez; Reina, Lachuer (Tachuer, m. 46), Álvaro Sanz (Luna, m. 63) (David Vicente, m. 81), Carlos Martín y La Gumina (Lautaro, m. 72).
Goles: 1-0, m. 20: Diego; 2-0, m. 34: Diego; 3-0, m. 43: Cruz; 4-0, m. 66: Miguel de la Fuente
Árbitro: El valenciano Caparrós Hernández amonestó con tarjeta amarilla a los rojillos Gómez (44) y La Gumina (54).
Incidencias: 9.400 espectadores se dieron cita en Butarque. Un centenar, apoyaba al conjunto mirandesista.
Alessio Lisci optó por repetir once inicial y esquema. Mejor no cambiar lo que funciona y el triunfo ante el Eldense para romper una dinámica de cuatro derrotas consecutivas convenció al entrenador para mantenerlos.
Los primeros minutos de tanteo, habituales por regla general en cada contienda, esta vez a la hora de la comida con una temperatura más alta de lo normal en estas fechas, dieron paso al primer aviso del Mirandés en la única jugada trenzada en todo el primer tiempo. Pablo Ramón cruzó de campo en conducción, se asoció con Álvaro Sanz y con Ilyas, quien metiéndose hacia dentro tiró de rosca con la zurda con muchísima intención.
Un barullo en el área pequeña de Ramón Juan fue abortado por el meta rojillo y en la siguiente acción de cierto peligro, el Leganés marcó: el centro de Cruz desde el costado diestro del ataque pepinero fue rematado de cabeza a placer por Diego. Junto a él, estaban La Gumina y el extremo reconvertido a carrilero Ilyas – sufrió de lo lindo– a pesar de tener una defensa formada por tres centrales. La escasa contundencia ante este tipo de adversarios se paga caro, tanto que a los 20 minutos el Mirandés iba por detrás en el electrónico. Definitivo.
Intentó dar un paso hacia delante después de encajar, pero sin excesiva claridad de ideas. Todo lo contrario de su rival, que lo tenía todo muy nítido. Un robo de balón de Miguel en la banda de Ilyas, continuó con la progresión del exmirandesista Franquesa; su asistencia en el segundo palo fue rematada por Diego para hacer doblete ante una defensa de cinco hombres que hacía aguas por todas las partes.
La clave en el fútbol está en las áreas; ahí es donde se nota la calidad y las distancias que hay entre los equipos. A continuación, un fallo de la defensa blanquiazul fue aprovechado por Carlos Martín, que asistió a La Gumina, pero éste cuando se encontraba completamente solo para marcar chutó fuera. Es la diferencia.
El Mirandés se desangraba en defensa, daba una imagen impropia para tratarse de fútbol profesional. Era un juguete en manos de un Leganés que por medio de Cruz hizo el tercero de un tiro ajustado al palo.
Con 3-0 en contra en casa del líder estaba clara la consigna para los segundos 45 minutos porque cualquier remontada en Butarque correspondía al universo de la utopía. Tachi entró por Lachuer, el francés no había sido el único que no había respondido a las expectativas pero como a todos no se puede quitar, se incorporó el pivote para que el daño no fuese todavía más grande.
El partido estaba finiquitado ya hace muchos minutos. Sobró todo el segundo tiempo, más bien los últimos setenta minutos. La cuarta diana local, obra de Miguel tras sortear con comodidad a Ramón Juan, redondeó la goleada en contra.
Gabri y Luna entraron para ocupar los flancos; el primero, para situarse de carrilero con Gómez como central. Lautaro por La Gumina.
Tachi y Luna se dieron un tremendo cabezazo en el centro del campo, lo que le provocó al medio una brecha mientras el segundo no reaccionaba sobre el césped. Tuvo que abandonar en camilla el campo. También es mala suerte que este futbolista, con apenas presencia sobre el césped desde que llegó, quedara tan mal parado. David Vicente, quien no cuenta para el preparador, jugó por el extremo los instantes finales.
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