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María Ángeles Crespo
Martes, 6 de mayo 2025, 00:03
El partido de Ipurua acabó convirtiéndose en un duelo en el que el Mirandés, además de conseguir ganar de nuevo fuera de fortín de Anduva, ... rompió otra racha que podía considerarse negativa o, dicho de otra manera, sirvió para que los rojillos recuperaran una de sus señas de identidad de esta temporada, la solidez defensiva que se hace patente cuando al acabar los enfrentamientos en tu marcador no hay goles en contra.
Ante el Eibar el Mirandés echó el cerrojo y Raúl Fernández pudo sumar una nueva imbatibilidad. Desde el Mirandés Oviedo en la jornada 30 no pasaba. Con la inestimable ayuda de sus compañeros que trabajan sin descanso en tareas defensivas, el guardameta mirandesista acumula quince puertas a cero, marcadores que han permitido al equipo obtener la nada desdeñable cifra de 39 puntos.
En este capítulo el equipo tuvo un mejor comportamiento en la primera vuelta competitiva en la que consiguió acabar imbatido en diez de los veintiún choques que disputó. De hecho el arranque fue espectacular. Hasta que se cruzara con el Oviedo que le endosó la mayor derrota (4-1), el conjunto rojillo sólo había encajado dos goles en diez jornadas.
Tras el parón navideño los rojillos salieron indemnes en los partidos frente al Huesca el Elche y el Oviedo en Anduva con marcadores de 1-0, 3-0 y 1-0 respectivamente, y en Granada frente a los andaluces donde al acabar el choque el resultado fue de 0-0.
Desde que el Mirandés ganara al equipo asturiano en la trigésima jornada no habían conseguido los de Lisci evitar las dianas de sus rivales. De hecho desde el 2-2 frente al Eldense y hasta el derbi contra el Burgos la estadística se tornó adversa ya que el equipo, con dos victorias, dos empates y tres derrotas encajó trece goles frente a los once que materializó. Llevaban por lo tanto los rojillos un total de siete partidos sin frenar a sus rivales y aun cuando consiguieron sumar en ese tiempo ocho puntos, se dejaron algunos en el camino.
En una Liga en la que los enfrentamientos se solventan por pequeños detalles mantener la puerta a cero es fundamental y el Mirandés, con Raúl Fernández a la cabeza, lo volvió a lograr el pasado sábado.
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