El Mirandés se rehace en la adversidad
Merquelanz anota de penalti y en el minuto 99 el gol que aporta un punto más a las cuentas de un bloque superado de inicio
El Mirandés suma 'in extremis' un valioso punto frente al Almería gracias a un penalti transformado por Merquelanz en la última jugada del encuentro. Los ... rojillos concedieron un tanto diecinueve segundos después del pitido inicial. Guridi firmó tablas, de forma provisional, en el ecuador de la primera mitad y un gol de Cospas en el último lance de la primera parte, poco antes de la retirada a vestuarios, situó de nuevo por delante a los almerienses.
Fue en ese cruce de golpes cuando el equipo burgalés logró el empate definitivo pese a situarse en desventaja numérica durante los últimos quince minutos de partido debido a la expulsión de Sánchez. Toda una proeza.
Se anunciaba en Anduva uno más de esos partidos que conlleva el nuevo fútbol. Partido cada tres días, un equipo mermado a causa de las bajas y al no poder contar con una afición como la de Anduva que siempre ayuda a que todo sea más sencillo. El panorama no era el más favorable para los de Miranda de Ebro que, por si fuera poco, llegaban al encuentro con dos derrotas consecutivas a sus espaldas y se encontraban de frente con un Almería asentado en la tercera plaza y consagrado como el conjunto más goleador de la categoría.
Los rojiblancos y su incuestionable eficacia ofensiva se veían las caras con el equipo que peor balance defensivo presenta en la división de plata. Si la situación de los rojillos no era la más idónea, 'a priori', no era mucho mejor la del Almería. La derrota frente al Alcorcón el miércoles puso punto final a la travesía de José María Gutiérrez a los mandos del conjunto. Dos escuadras tocadas buscaban, pues, en Anduva redimirse de sus últimas actuaciones y reconducir la situación para lograr sus respectivos objetivos.
Otra vez contracorriente
El primero en golpear sería el conjunto almeriense. El fantasma de los primeros minutos, tan encontrado con los locales, volvió a cernirse sobre la escuadra dirigida por un Iraola que ya había hecho hincapié en esa falta de concentración en el arranque de los partidos que tanto ha lastrado a los suyos esta temporada.
Dicho y hecho. A los 19 segundos de partido, los de Mario Silva se adelantaban gracias a la pasividad de Carlos Julio, que se confió ante la presión de un Darwin Núñez que robó el esférico, encaró y regaló el gol a su compañero Vada. Un día más el Mirandés tendría que nadar a contracorriente.
Mirandés
Lizoain, Alex González (Crisetig, m. 55), Carlos Julio, Sagnan, Kijera, Álvaro Rey (Matheus, m. 76), Antonio Sánchez, Guridi, Álvaro Peña (Iñigo Vicente, m. 55), Merquelanz y Marcos André.
2
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2
Almería
Fernando, Ballin, David Costas, Maras, Jonathan (Ivan Martos, m. 73), Vada, Petrovic (Lazo, m. 64), Corpas, Fran Villalba, Aguza (César de la Hoz, m. 64) y Darwin Nuñez.
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goles: 0-1, m.1: Vada. 1-1, m. 23: Guridi. 1-2, m.45: Corpas. 2-2, m. 99: Merquelanz, de penalti.
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árbitro: Bikandi Garrido (comité vasco). Amonestó por los locales a Matheus (m. 79) y mostró doble amarilla a Antonio Sánchez (m. 83). También fueron amonestados los visitantes Coric (m. 92) y Costas (m. 95).
Los 'jabatos' trataron de guardar la bola desde ese momento a la espera de encontrar un espacio por el que herir a sus contrincantes. Difícil empresa ésta, dada la solvencia de los almerienses en labores defensivas y los pocos huecos que se advertían en un equipo compacto que convertía cada despeje en una nueva oportunidad gracias a un Darwin Núñez que fue un puñal durante todo el primer tiempo. También un dolor de muelas para la zaga de los de Iraola.
Fue Guridi quien consiguió desarticular el entramado defensivo tejido por los andaluces tras una gran jugada de Merquelanz. El jugador cedido por la Real Sociedad no falló ante Fernando y puso las tablas en el minuto 23.
Los problemas defensivos que arrastraba el Mirandés eran notables, pero el equipo castellano parecía resistir los constantes envites de la ofensiva rojiblanca. Sin embargo, la pasividad de su última línea se dejó notar en el añadido de la primera parte y Corpas aprovechó la descarga de Fran Villalba para romper las tablas de nuevo con un gran remate cruzado. Dos duros golpes, uno al inicio y otro al final de la primera mitad, de los que parecía difícil sobreponerse.
La eficacia defensiva de los de Silva se convirtió en una constante durante el segundo tiempo. Sobre el mismo guion, las llegadas rojillas eran abortadas constantemente por la zaga almeriense. Con el paso de los minutos los visitantes se hacían más fuertes en su campo. Y el Mirandés seguía proponiendo juego con el balón en sus botas pero ante unos contrincantes que respondieron con un fuerte repliegue tratando de mantener el marcador en franquía y buscar la sentencia en un contraataque.
Con uno menos
Ante la ineficacia del plan diseñado por Iraola, el discurso cambió de forma sustancial y los centros al área pasaron a convertirse en el único modo de penetrar en el área para los locales, además de las jugadas a balón parado en la fase más física del encuentro.
La situación se complicaba por momentos y el tiempo corría en contra de los intereses del cuadro rojillo. Aunque aún había margen para la desgracia.
Antonio Sánchez agravaba la situación al ser expulsado con doble cartulina amarilla en la misma jugada y en el mismo minuto. La primera por una falta y la segunda por insistir en sus protestas ante el colegiado del Comité vasco Bikandi Garrido.
No por ello los de Iraola dejarían de intentarlo. Siguieron férreos en su presión sobre el área andaluza, que asemejaba un sólido fortín, y en un córner acabaron encontrando la oportunidad para arreglar el desaguisado.
Por detrás en el marcador y con un jugador menos, los rojillos sumaron un punto sobre la campana
constancia local
David Costas agarró a Mario Barcos al ejecutarse el saque de esquina y el árbitro del choque no dudó en señalar el punto de penalti para desesperación de Mario Silva que no acertaba a entender lo realizado por su jugador.
Era el minuto 99, el partido se adentraba en el ámbito de lo imprevisible y Merquelanz resolvía con pleno acierto desde los once metros. El Mirandés conseguía un empate que, visto el desarrollo del duelo, sabe a gloria en el último suspiro. Y con ello la escuadra de Iraola poner fin a la mala racha de las dos últimas jornadas, sumando un nuevo punto que le deja a sólo dos de superar la barrera de la media centena.
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