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Ángel Garraza
Sábado, 4 de mayo 2024, 00:06
Las dificultades se multiplican. Si ya de por sí está siendo una temporada aciaga en cuanto a lesiones graves, respecto a fracturas de recuperación prolongada, a que el Mirandés se encuentra fuera de descenso pero no lejos del peligro con tres puntos por encima del pozo con 15 por jugarse, de que hoy (Anduva, 14 horas) viene el segundo clasificado, un Valladolid que aspira a subir de forma directa a Primera División, si no fuera suficiente con todo eso, el brote de gastroenteritis que afecta a la ciudad desde la noche del miércoles también tiene su incidencia en la primera plantilla.
Así lo confirmó ayer el entrenador rojillo, Alessio Lisci, ante el choque de hoy frente al Valladolid en Anduva. «El virus nos ha golpeado de lleno. Tenemos seis jugadores enfermos; cuatro de ellos, están mal».
«Somos expertos ya, sabemos que dura un par de días. De estos seis, dos que lo tuvieron el jueves están mejor y creemos que mañana (por hoy) pueden estar por lo menos disponibles. Y los otros cuatro a ver cómo se despiertan mañana».
El preparador italiano manifestó que «esperamos que no se sumen más. Cada día están cayendo, así que vamos día a día. Pero es lo que vengo diciendo en los últimos días, cuántas más cosas nos pasen, más lo disfrutaremos al final». No quiso adelantar los nombres de los futbolistas «para no facilitárselo al rival».
Así que la convocatoria definitiva es una incógnita. Hoy más que nunca, a tenor de lo dicho por el inquilino del banquillo mirandesista. Cuestionado sobre la progresión que sigue Javier Martón, Lisci confirmó que «está bien. Vendrá convocado. No está disponible para jugar desde el principio, pero en la parte final podría ayudarnos».
Esta es la situación antes de recibir al Valladolid. Precisamente, el día después del 97 cumpleaños de la entidad. «Antes de nada, felicitar al club porque creo que es una fecha muy importante. A ver si mañana hacemos un regalo al club y a la afición», apuntó el romano en un día especial para el mirandesismo.
Es consciente de que ahora, «las cosas están yendo bien, pero siempre hay que mantener el equilibrio. Con esa euforia no se gana, aunque nos tiene que servir de punto de confianza haber vencido en Ferrol. El equipo estaba convencido en todo momento de que iba a ganar y tenemos que hacer lo mismo y con la misma actitud que ante el Racing porque si no, tendremos problemas».
Mantiene que el cuadro pucelano «es un equipazo. Junto al Espanyol, tiene la mejor plantilla de la categoría y ahora, está en racha. Pero ya sabemos que las dinámicas se pueden cortar, así que vamos a ver si somos capaces de frenársela».
El bloque de Pezzolano tiene muchas cualidades, pero por encima de todas sobresale su eficacia a balón parado. ¿Se ha preparado de forma especial al equipo para contrarrestar esta faceta o conviene no cebarse demasiado en ella? «Lo hemos trabajado como siempre, aunque por las bajas que tenemos nos hemos visto obligados a hacerlo de manera más analítica. Sabemos que son muy fuertes ahí, como lo eran el Burgos y el Eldense. Vamos a intentar hacerlo de la mejor forma posible».
Además, en el apartado ofensivo, subraya que «ahora las ocasiones nos van entrando. El ejemplo es el penalti del lunes de Carlos. En una dinámica mala, no habría entrado».
El árbitro de la contienda será el andaluz Guzmán Mansilla.
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