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Andorra 1-0 Mirandés
Un Mirandés en caída libreÁngel Garraza
Sábado, 30 de marzo 2024
La pregunta que se hace la hinchada mirandesista es, ¿a quién puede ganar este Mirandés? Ante el colista de la tabla, el equipo menos goleador de la categoría, que además se encontraba sin entrenador y que este sábado evidenció los problemas que tiene, no puede ... sumar punto alguno tras desperdiciar las dos ocasiones claras que tuvo en el partido, ¿frente a quién lo puede conseguir? Con once encuentros por delante, servían cuatro victorias. Quedan nueve choques, pero es que da la sensación de que este equipo no puede ganar a nadie. Es un equipo rojillo sin juego, sin alma... En caída libre, que se le ha caído al técnico. Con fallos groseros atrás, sin centro del campo (no lo ha habido en toda la temporada) y nulo arriba.
El partido fue igual de flojo, por parte de ambos contendientes, que el anterior que se disputó en Anduva contra el Zaragoza. El Andorra, colista de Segunda, también evidenció sus problemas, que son los que han llevado al conjunto tricolor al último lugar de la tabla. Son equipos en horas muy bajas.
Andorra
Ratti; Petxarroman, Pastor, Marsà, Pampín; Molina, Jandro Orellana, Iván Gil (Iker Benito, m. 76), Lobete, Karrikaburu y Pombo (Bover, m. 62).
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Mirandés
Ramón Juan; Ilyas Chaira, Pablo Ramón, Barcia, Barbu (Juan María, m. 83), Jonathan Gómez; Tachi (Lachuer, m. 83), Álvaro Sanz (Lautaro, m. 87), Reina; Gabri y Carlos Martín (La Gumina, m. 70).
Gol. 1-0, m. 77: Karrikaburu.
Árbitro. El murciano Sánchez López amonestó con tarjeta amarilla al local Petxarroman (m. 69), a los rojillos rojillo Reina (m. 28), Gabri (m. 71).
Incidencias. 2.004 espectadores se dieron cita en el Estadi Nacional. Gerard Piqué, propietario del Andorra, presenció en directo el partido.
El Mirandés empezó como lo hizo el fin de semana pasado. Con la misma alineación y el esquema de tres centrales y dos carrileros porque jugó Ilyas Chaira, con un protector bucal, y Barcia, en el eje de la zaga. Llegó a tiempo tras entrenar poco con el grupo. Es el grupo de futbolistas en el que más confía el preparador italiano y con ellos pretende levantar la cabeza para no retroceder todavía más en la clasificación. Pero no lo está evitando.
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El Correo
El encuentro siguió el guión esperado por mucho que el cuadro local no tenga entrenador. El interino Toni Astorgano fue quien dirigió a los suyos. Si por algo se habían caracterizado los del Principado hasta la fecha era por su juego de posesión y es lo que plasmaron sobre el césped con un Mirandés esperando en su campo y fiándolo todo a las transiciones, lo que pudo hacer con peligro en dos ocasiones.
En la primera, Jonathan Gómez no acertó en el último pase cuando en el área rival había superioridad rojilla; y en la última acción del primer tiempo, la más clara hasta entonces, Carlos Martín se llevó un balón que pudo aguantar en terreno contrario pese a encontrarse solo. Sin embargo, apareció por detrás Reina que, enfrente de Ratti, tiró entre los tres palos para que el meta local rechazase a córner, que no se sacó porque había pasado ya el minuto 46.
Pudo haberse adelantado el equipo mirandesista en la jugada más peligrosa de esos primeros 45 minutos, un hecho que podría considerarse fundamental habida cuenta de los enormes problemas que tienen los andorranos para marcar gol. Con anterioridad, al margen de la contra ya reseñada por el costado izquierdo tras una buena salida de balón, Tachi lo había intentado desde lejos y, después, el '5' robó tras presionar a los centrales, pero no se entendió con Gabri, este sábado de nuevo ejerciendo de punta cerca de Carlos Martín.
No obstante, el Andorra estaba dejando patente los motivos por los que es el equipo con menos gol –junto al Alcorcón– de la categoría. Tiene mucho balón, el 70% de la posesión, pero anda muy escaso de ideas ofensivas. Empleó su habitual 4-3-3, con Lobete de Extremo derecho, Karrikaburu en punta y Pombo, por la izquierda, aunque no se contabilizó disparo alguno entre los tres palos en el primer tiempo.
Así las cosas, el primero que marcara, sobre todo si el gol caía del lado rojillo, podía tener mucho avanzado para adjudicarse los tres puntos. Como así sucedió. Pero al revés. Las mejores ocasiones, en sus escasos acercamientos, correspondieron a los de Lisci, nada finos, pero peor imagen estaba dando el cuadro anfitrión, más necesitado todavía dada su situación actual. Conforme avanzaban los minutos los de casa empezaban a dar más facilidades. Gabri no lo aprovechó porque decidió hacer la jugada y tirar muy flojo, cuando tenía completamente solo en la otra banda a Ilyas.
Son dos conjuntos negados de cara a gol. El Andorra lo reflejó, una vez más, cuando Lobete envío un centro que ningún compañero remató en el área pequeña. Barcia rozó la pelota para impedir el remate. El choque era más de ida y vuelta en el segundo periodo. El punto no servía de mucho, principalmente a los locales, más obligados. Pero el tanto no llegaba. A punto estuvo de lograrlo Barcia tras un saque de esquina. Su preciso cabezazo fue despejado de forma acrobática por Ratti y, posteriormente, se topó con el larguero. Ahí estuvo el partido. El Mirandés había tenido las llegadas más claras, pero no las pudo materializar.
La Gumina reemplazó a Carlos Martín a falta de 20 minutos y el primer chut entre los tres palos del adversario corrió a cargo de Iván Gil en el minuto 75; repelió bien Ramón Juan. Fue su última acción porque dejó el rectángulo de juego para que entrara el mirandés Iker Benito. No fue éste sino Karrikaburu el que atinó con la portería. Se hizo con el cuero fuera del área, nadie le entró, Barbu le dejó mucho espacio y el delantero adelantó a su equipo de tiro cruzado. Un jugador que no había anotado ningún gol hasta la fecha y el equipo menos goleador de Segunda, sin entrenador, estaba venciendo a los rojillos.
Lisci hizo jugar a Juan María y Lachuer por Barbu y Tachi para formar con cuatro defensas. Pero dio igual. Este equipo, sin juego y sin alma, va a sufrir muchísimo si quiere salvar la categoría pese a tenerlo todo a favor. Da la sensación de no ser capaz de ganar a nadie en lo que queda de campeonato. Nueve duelos.
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