El Mirandés acabó imbatido 7 duelos después y no alineó a ningún refuerzo

Sucedió el día 3 de febrero, hace más de mes y medio, cuando los rojillos vencieron en Anduva por tres goles a cero. Un adversario que dio una pobre imagen y que actualmente es uno de los candidatos a jugar en Primera RFEF el curso que viene.

Desde entonces, no había terminado un partido sin recibir gol, un motivo que sirve para explicar que el conjunto jabato ocuparía puestos de descenso si se contabilizara únicamente la segunda vuelta del campeonato, donde solo se ha hecho con nueve unidades de las 33 que se han puesto en juego.

Después de superar con solvencia al filial groguet jugó en Cartagonova, donde mereció más premio pero regresó de vacío (1-0). Apenas compitió ante el Espanyol (3-0) el fin de semana siguiente y de vuelta a casa, el Huesca le endosó otros tres (0-3) en otro duelo en el que el Mirandés no compareció.

La dinámica negativa continuó en Tenerife. En la isla, el cuadro chicharrero le endosó dos (2-1). La nefasta racha de derrotas se rompió afortunadamente ante el Eldense (3-1), si bien también en ese envite encajó. No pudo dejar la portería a cero.

El Mirandés viajó pero apenas se mantuvo veinte minutos en el duelo ante el líder Leganés, que le marcó otros tres, un número que por desgracia se ha repetido en su contra bastantes veces este curso (hasta en 8 los ha encajado). Hasta que, por fin, ante el Zaragoza concluyó imbatido.

No le sirvió para sumar los tres puntos, pero a nadie se le escapa que sin recibir, la victoria siempre estará más cerca. En Andorra se le presentará una nueva oportunidad para cumplir con ese doble objetivo, aunque a estas alturas lo fundamental es hacer acopio del máximo número de puntos.

Una semana más, y mientras no se demuestre lo contrario, se comprueba que no ya la columna base sino los futbolistas que cuentan realmente para disputar más minutos son los que ya estaban en la primera vuelta. Tal es así que ninguno de los ocho refuerzos, los seis cedidos y los dos lesionados que estaban en la plantilla y que se sumaron en enero, jugaron de titulares. De hecho, solo La Gumina entró por Carlos Martín en el minuto 71. Algunos no cuentan prácticamente nada (David Vicente y Verdasca).