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Ángel Garraza
Jueves, 23 de enero 2025, 18:11
Joel Roca está feliz. Es una prueba más del estupendo ambiente que impera en un vestuario que se ha convertido en una familia más que en un grupo de futbolistas. Además, el atacante logró en el minuto 93 del último partido ante el Málaga el gol del triunfo del Mirandés, lo que añade más felicidad si cabe a su estado habitual. «Siempre está bien marcar y más en esos últimos minutos para lograr la victoria, pero lo importante es que el equipo ganó, que dio lo mejor de sí mismo y que pudimos sacar los tres puntos».
El futbolista cedido por el Girona asume que «en los primeros partidos me costaba más, no me salían las cosas y en el partido ante el Castellón tuve un golpe bajo (no estuvo acertado en dos contras en la recta final de aquel choque), hablé con el míster la semana siguiente y a raíz de ahí, él me ayudó y pude salir hacia delante. He seguido trabajando para que me salgan las cosas bien».
Es una de las variaciones que alterna Alessio Lisci en las alineaciones en lo que concierne al sector ofensivo. O bien juega el extremo, reconvertido en posición de delantero al ubicarse en una zona algo más centrada pero siempre flexible, o lo hace Izeta para acompañar a Panichelli. El jugador hace gala de su humildad para asumir su rol. Está claro que todos desean aparecer en el once inicial, «pero si no se sale de titular y juegas unos minutos está bien apoyar al equipo y dar el máximo que pueda uno mismo». Considera que si todos siguen ese camino, como así se plasma en la plantilla mirandesista, «llegaremos a alcanzar muchas cosas».
El Mirandés ha firmado varias remontadas con goles en el tiempo de prolongación. Fruto de la ambición, la confianza que tiene el equipo, de los planteamientos que se marcan desde la dirección técnica y de lo bien que llegan, generalmente, al final de los encuentros si no ocurre ninguna anomalía en forma de desgracia en los minutos previos. Joel Roca, en este sentido, apuesta por no centrarse en un solo apartado sino que «destacaría el trabajo de todo el equipo durante todo el partido».
Y es que, agrega, «cuando todo el equipo trabaja tan bien todo el encuentro, llegas al tramo final con chispa para poder meter goles y para apoyar lo máximo a este club, que es lo que buscaba cuando vine después de preguntar a varias personas, que me recomendaron jugar en el Mirandés».
Tras comprobar que las incorporaciones que ya se han sumado al grupo en el presente mercado invernal «son muy buena gente y van a aportar», tiene claro que este lunes en Cádiz «tenemos que jugar como nosotros sabemos, ir a por el partido desde el minuto uno y si trabajamos bien, podremos sacar los tres puntos».
El cuadro jabato es el mejor de la categoría como local. Ahora, toca intentar sumarlos primeros puntos de 2025 y de la segunda vuelta a domicilio. «Cuando vamos fuera de casa intentamos ser un bloque compacto para poder ganar, hacer buen partido y si es así tenemos claro que podemos ganar en cualquier estadio»
El futbolista rojillo cree que «jugar en lunes es lo peor» (es el segundo encuentro consecutivo que disputará ese día de la semana) si bien acto seguido puntualiza que «no tenemos excusas, queremos jugar el partido a la hora y el día que sea, sin problema».
Finalmente, de cara al futuro, sostiene que «queremos tener los pies en el suelo, ir partido a partido y ahora sólo estamos centrados en lograr la permanencia. Después, ya se mirarán otras cosas».
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