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Ángel Garraza
Jueves, 15 de mayo 2025
El jugador rojillo llega a su cita con EL CORREO esbozando una sonrisa. El ambiente en el vestuario es una de las claves del éxito, ... el Mirandés aspira a ascender a la máxima categoría por primera vez en su historia y la ciudad está volcada con un equipo que rezuma humildad y ambición, la combinación perfecta para que se encuentre en una situación impensable hace unos meses. Pablo Tomeo (Alloza, 25 años), que derrocha sencillez y es uno de los veteranos del grupo con esa edad, desgrana la actualidad de la plantilla rojilla en su segunda campaña en el equipo de Miranda.
–Faltan tres jornadas para el final y el Mirandés aspira, por méritos propios, al ascenso directo a Primera División. Como para no haberlo firmado todo el mirandesismo en agosto.
–La verdad es que habríamos firmado mucho menos porque el objetivo era la salvación. Pero, ahora, en la situación que estamos, vamos a intentar aprovecharlo todo para ver hasta dónde nos puede dar.
–El objetivo prioritario está conseguido hace mucho tiempo. Jugar el 'play off' está prácticamente asegurado. ¿Por qué no intentar una hazaña que está al alcance de la mano?
–Eso es. Se puede hacer, somos conscientes de que se puede lograr el ascenso directo, pero también tenemos que centrarnos sólo en el Córdoba y no pensar en que quedan tres partidos.
–Sea sincero. ¿El vestuario es consciente de la que está 'liando' este equipo?
–En el día a día, quizá no tanto porque intentamos quitarle importancia, como siempre hemos dicho. Pero es verdad que la gente por la calle, la familia y los amigos te lo recuerdan mucho. Creo que esto lo estamos valorando y disfrutando, pero pienso que se valorará más cuando haya terminado la temporada.
–La familia, los amigos, estarán encantados... ¿Qué les transmite la afición, la ciudad, por las calles?
–Nos da siempre su apoyo. El Mirandés, al fin y al cabo, es un equipo humilde que ha pasado muchos años por categorías inferiores, así que lo que está pasando este año para toda la gente de Miranda y para nuestras familias es un sueño.
–Y el entrenador, ¿qué mensaje les ha dado de cara a estos últimos tres encuentros?
–Que sigamos teniendo la ambición que hemos tenido durante toda la temporada. Que quedan tres finales, primero vamos a ir sin miedo a por el Córdoba y hasta donde nos dé.
–¿Qué prevalece ahora, la motivación, la ambición, la ilusión, el sueño o esos nervios de ver que se acerca el final y que este equipo está perfectamente capacitado para lograr una gesta histórica?
–A ver, yo creo que la motivación es lo que nos está moviendo ahora mismo, pero como te digo, hay que tener los pies en el suelo y, sobre todo, estamos pensando en que puede pasar algo muy bonito, sí, pero también puede ser que estos tres partidos no se den como esperamos. Por lo tanto, tenemos que llegar al 'play off' con ambición, no tiene que ser algo que nos pese el no ascender directamente, sino que deber ser algo que nos motive.
–En este sentido, no hay un rival que ya se haya destacado. Parecía que lo podía hacer el Elche, pero está ahí. ¿Ve a algún adversario, de los que están en la parte alta, más fuerte?
–Creo que en este final de temporada, tal y como estamos viendo, puede pasar cualquier cosa. Vimos, por ejemplo, la derrota del Racing en Cartagena que nadie se esperaba y cualquier detalle, cualquier decisión te puede dar los tres puntos o quitártelos. Es verdad que el Elche es el que mejor posicionado está, pero a día de hoy no hay un rival que destaque en la clasificación.
–Otros clubes modestos ya lo han hecho. Eibar, Numancia, Extremadura... Pero sí que es cierto que tenían, en comparación con aquellos años, más presupuesto y, sobre todo, futbolistas más veteranos. En el Mirandés, no pasa esto. Es el más joven de Segunda. ¿Qué ha hecho este equipo para protagonizar una campaña como la actual?
–Aquí, en Miranda, la filosofía siempre ha sido la de tener gente joven, nunca veterana salvo algún jugador ahora. Pero los futbolistas que vienen aquí lo hacen con mucha hambre, son muy buenos y este año se está dando que la gran mayoría de la plantilla está explotando.
–Todos en Segunda División daban al Mirandés como candidato número 1 a ser colista; casi no había ni para hacer un 'once' el primer partido de la Liga y ganaron ese primer choque, precisamente, al Córdoba... ¿Eso les ha servido de revulsivo, de acicate, para demostrar que estaban equivocados?
–Sí. Al fin y al cabo, el míster nos hace ver que cuantas más cosas negativas nos pasen más bonito es el triunfo. Ya lo vimos el año pasado, al final de temporada, cuando sufrimos un montón de lesiones y finalmente se consiguió la salvación. Este año no estamos teniendo tantas lesiones, pero sí que han pasado cosas. Por ejemplo, ese inicio de temporada: no tener jugadores, tener que suspender amistosos... son cosas que tienes que aprovechar para hacerte más fuerte no para hundirte.
–La siguiente parada es Córdoba. Un equipo que juega un fútbol vistoso, alegre, que lo tiene todo hecho ya (está a 8 puntos del sexto clasificado con 9 por jugar). ¿Qué espera de este próximo partido?
–Tenemos claro que va a ser un partido muy difícil. Parecido quizás al del Castellón del pasado sábado. Es un equipo valiente, que ataca mucho, que juega, que, además, no tiene presión y van a querer disfrutar del partido. Pero, al mismo tiempo, se tiene que ver que los que nos estamos jugando algo y los que tenemos que ir a por el encuentro somos nosotros.
–Jugarán el lunes. Conocerán ya los resultados de todos los rivales. ¿Es positivo o añade presión?
–En mi caso particular, pienso que no es ni bueno ni malo. Sinceramente, prefiero casi no ver los partidos ni los resultados antes de jugar, pero obviamente el lunes los sabremos todos. Sin más, a jugar y a darlo todo.
–Habrá rojillos en El Arcángel, no tantos como si fuese en fin de semana, pero toda una ciudad (y los exiliados) empujarán desde casa).
–Lo sabemos. Estamos convencidos de que van a hacer fuerza desde casa.
–Alessio Lisci comentó la temporada pasada que 'Pablo Tomeo es un buen centrocampista defensivo, pero si se convence puede ser uno de los mejores centrales de la categoría'. Lo está jugando todo esta temporada en el eje de la zaga, así que el técnico no se equivocaba.
–Bueno (risas), el año pasado a mí también me lo llegó a comentar, que me veía bastante potencial como central. Sí es verdad que jugando en Huesca en mi etapa profesional, quitando algún minuto, nunca ocupé esa posición, aunque de pequeño, en benjamines, alevines, infantiles... sí que he jugado bastante de central. Entonces, tampoco es una posición que desconocía, así que contento y a seguir así.
–Ha intervenido en todos los partidos menos en uno. En 33, como titular. Se ha afianzado ya como defensa central.
–Es de valorar cuando vienes de jugar en categorías humildes. No ha sido fácil. Otros jugadores salen de juveniles y ya están en Segunda; yo he pasado por Regional Preferente, he jugado en Tercera, Segunda B... entonces ahora, el hecho de jugar tantos partidos en Segunda lo valoro mucho más que otra gente que ha obtenido antes el premio y que lo ha tenido más fácil.
–Desconocíamos su faceta como goleador. Ya lleva tres goles y el del sábado, visto repetido en televisión, es un gran tanto porque no es nada sencillo conectar de primeras con ese balón...
–Sí, sí, yo también la desconocía, jajaja. Al fin y al cabo, cuando juegas tantos partidos alguna ocasión vas a tener algún día. Lo que hay que hacer es intentar aprovecharla y convertirla en gol.
–Es la temporada en la que más está jugando y la que más goles lleva, ¿eso habla mucho de la confianza que tiene este equipo?
–Así es. Que te salgan las cosas, que te veas arriba, que veas un equipo al que todo le sale bien... es que todo suma.
–Con sólo 25 años, es uno de los veteranos del grupo. ¿Qué aprendió en su primera campaña en el Mirandés?
–Sobre todo, pasar los momentos difíciles unidos. Creo que la diferencia en Segunda División entre un conjunto que está arriba y otro que está abajo es el equipo. Por jugadores individuales, la diferencia entre los de arriba y los de abajo no es tanta, es muy poca. Como estamos viendo, cualquier equipo puede ganar a cualquiera al margen de su clasificación. Lo más importante que me llevo, y que supone un aprendizaje, es hacer equipo, estar todos a una y pensar toda la plantilla en lo mismo.
–¿Cómo desconecta Pablo Tomeo del fútbol?
–Bueno, jejeje, soy de un pueblo muy pequeño y siempre que puedo me intento escapar a mi pueblo para estar con mi familia y mi gente. Y si no me puedo escapar, me gusta mucho ir a la montaña, pasear, lo que es hacer planes de campo, que es a lo que más aficionado soy.
–Y si no va Pablo a la montaña, la montaña va donde está Pablo. Hemos visto a fans de Tomeo por Anduva, con pancartas y todo.
–(Risas) Sí, sí. Es un matrimonio que vive en Logroño y que suelen venir todos los fines de semana a ver el partido que juega el Mirandés.
–Tres partidos quedan, más si se juega el 'play off' de ascenso a Primera División, ¿qué mensaje da a la afición rojilla ante todo lo que va a llegar?
–La verdad es que hay poco que decirle porque su comportamiento y la forma en que nos está animando es ejemplar, es de envidiar por otras aficiones. Desearles que disfruten este final de temporada con nosotros y a ver si entre todos juntos conseguimos algo bonito.
–Y del futuro, ya hablaremos.
–Está claro. Ahora, lo que hay que hacer es estar centrados aquí, en el día a día; tenemos que intentar sacar los tres puntos este lunes y después de que pase este partido, ir a por los otros dos que faltan para sumar todos los puntos posibles.
–Porque, ¿se ha imaginado estar en un Mirandés de Primera?
–(Esboza una sonrisa de oreja a oreja). Sería muy bonito estar aquí con el Mirandés en Primera. Está claro, sí, sí.
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