Un equilibrio casi perfecto en el Mirandés

Hace gala de un equilibrio que es lo que todo entrenador busca para sus plantillas y lo que suele ser tan complicado de rubricar. Atacar y defender bien no es una tarea sencilla. Lo consiguen, generalmente, los más grandes y los que alcanzan los objetivos más ambiciosos. Pero tanto las sensaciones que transmite el conjunto jabato como los números revelan que hay que contar con el grupo que entrena el cuerpo técnico que comanda Alessio Lisci.

El fútbol consiste, básicamente, en marcar goles y en no encajarlos. Eso, llevado a la mínima expresión de lo que es esta disciplina deportiva, lo está ejecutando casi a la perfección el equipo de Lisci. Porque presenta un balance de +15, sólo superado por el Huesca, que tiene +18.

El golaveraje particular, que es la vara de medir de las dos funciones que tiene encomendadas cualquier plantilla, es muy favorable. Principalmente, en lo que respecta al capítulo defensivo porque es el menos batido de la categoría, un capítulo que lleva liderando o bien ocupando las primeras posiciones durante toda la temporada.

Una vez contabilizadas 29 jornadas es el que menos tantos recibe, con 'sólo' 23 dianas. Todo ello fruto del trabajo defensivo de un bloque que tiene interiorizado que hay que defender y atacar todos, cada uno en la medida de sus posibilidades.

Comparte liderato, en cuanto al mejor colectivo en tareas de contención, con el Huesca, segundo clasificado con los 51 puntos que también tiene el cuadro jabato, y con el Elche, ubicado en la quinta plaza de la clasificación general con un punto menos. Oscenses y franjiverdes han encajado el mismo número de goles que los rojillos.

Respecto al ataque, ha logrado 38 goles. No son cifras demasiado elevadas, pero sí destacables cuando el bagaje defensivo es tan sobresaliente. Hay nueve equipos que mejoran sus registros, pero todos han recibido muchos más tantos que los que suman en contra los de Anduva.

Así, el líder Racing es más goleador pero también es cierto que ha encajado diez más. Presenta un +13. El Levante (4º en la tabla) ve puerta con más asiduidad, pero también los rivales a los que se enfrenta (cuatro más a favor y otros tantos en contra). Tiene +14. O el Oviedo, su próximo rival este sábado, cuyo balance es +7 entre otras razones porque ha recibido once goles más que los mirandesistas.

«No será una labor difícil motivarles y que sigan hasta el final, pero sí mantener ese ritmo de puntos porque cada partido que pasa siempre es más difícil puntuar. Es una guerra donde hay que tener continuidad, pero mantener el listón alto no debe ser difícil», señalaba el preparador romano tras ganar 2-0 al Tenerife y superar los 50 puntos esta semana. El Oviedo este sábado será otra 'prueba de fuego'.