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María Ángeles Crespo
Domingo, 27 de abril 2025, 23:38
En todos los partidos hay momentos que quedan marcados en la retina y que, además, marcan el devenir de los acontecimientos y el pasado sábado ... en dos de ellos el protagonista fue el guardameta rojillo, Raúl Fernández. Paró el penalti con el que el colegiado castigó al Mirandés y fue objeto de falta en la jugada que acabó con el tanto anulado al Burgos. De esta última acción dijo que fue «falta clara».
Lo mismo, a su juicio que la que la pasada semana en Gijón no fue señalizada y sirvió para que los asturianos abrieran la lata. «Allí tuvimos que aguantarnos», y se mostró feliz por el triunfo que llega aun cuando «siempre es difícil porque sabemos quienes somos, donde estamos y cuesta». Incidió en que pese a todo se ganó «por méritos nuestros, eso hay que dejarlo claro. Y es una victoria de todos, nuestra y de la afición que desde el minuto uno ha creído en nosotros. Sin ellos esto sería imposible, esa energía y ese empuje nos ha hecho darlo todo».
Tan es así que comento que antes del lanzamiento del penalti les pidió que pusieran nervioso al jugador del Burgos, y eso le ayudo. «No había sido penalti y me parecía que no estaba muy convencido», así que entre unos y otro se solventó la situación de modo favorable.
Llevaba el equipo cuatro partidos sin ganar, «no lo merecíamos» apuntó y también que pese a ello estaba teniendo «buenas sensaciones» y que ganar, y más un derbi, siempre viene bien y «te carga de moral. Estamos enchufados y muy motivados con lo que nos queda por delante».
La victoria llegó otra vez en casa donde tiene claro el guardameta que «somos muy fuertes, muy competitivos, y va a ser muy difícil que aquí se nos escapen los puntos. Se genera un ambiente, que se ha vivido desde principio de temporada, en el que de una manera u otra el equipo acaba haciendo goles. Hay que creer y seguir en la pelea».
Ganar siempre viene bien porque a nadie se le escapa que «ya sabíamos que esto no iba a ser fácil, todos los equipos se juegan mucho. Cuesta mucho ganar, hay que sufrir para conseguir los tres puntos, y éste es el camino, estar todos juntos, muy concentrados y pendientes de esos detalles que han hecho que a veces se nos escaparan puntos».
Quedan cinco partidos y el equipo lo va a dar todo porque «estamos viviendo un sueño del que no queremos despertar. Vamos a seguir creyendo».
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