Destrozan en el derbi parte del fondo visitante de Anduva

Los desperfectos son visibles, tal y como ha podido comprobar este periódico, en la tribuna más amplia de esa zona del estadio. Asientos arrancados, otros partidos, chapas del suelo dobladas, daños en los baños públicos al arrancar el soporte de los habilitados en esa parte del estadio y numerosas pintadas en las paredes es la huella que han dejado los radicales del Burgos.

Es la huella que han dejado los hinchas los más fanáticos del Burgos (muchos de ellos se concentraron en el parque Antonio Machado y en su entorno durante las horas previas, es decir en pleno centro de la ciudad, desde donde profirieron insultos y comentarios despectivos hacia otros viandantes), que regresaron a su ciudad sin los puntos pero con una serie de actos que no se circunscribieron al estadio.

Preguntado por esta circunstancia que empaña la imagen que debe tener un partido de fútbol , así como un derbi, de rivalidad provincial pero siempre atendiendo al respeto que tiene que existir entre unos y otros, desde el club quieren condenar sin paliativos este tipo de actos que no se deben presenciar en ningún lado. Tampoco en un estadio deportivo.

Se trata de actos delictivos, vandálicos, que incitan a la violencia, lo que nunca debe suceder y menos aún en un encuentro de fútbol. Nunca se habían producido desperfectos de tal calado desde que están instaladas esas gradas para acoger a las aficiones foráneas como los que provocaron con motivo del Mirandés-Burgos.

No ha trascendido, al hilo de esta cuestión si desde la entidad mirandesista se va a interponer algún tipo de denuncia al respecto.

Cabe destacar que con la normativa vigente, en las cámaras de la denominada Unidad Central Operativa (UCO) queda reflejado todo lo que sucede en los graderíos, de tal manera que pueden estar controladas las personas que cometieron estos desperfectos en Anduva, al menos los de la grada.

La hinchada rojilla se ha caracterizado siempre por no entrar a provocaciones de ningún tipo de afición rival. No obstante, este periódico puede confirmar que se registraron varias peleas entre seguidores locales y visitantes durante el día del partido. Alguna, tuvo lugar en plena calle y otra, en un establecimiento hostelero próximo a Anduva, donde la Policía llegó a retener a algún seguidor mirandesista, mientras los implicados del equipo contrario salieron a la carrera para evitar ser detenidos por las fuerzas del orden.

En cualquier caso, otro hecho deleznable del que Miranda siempre ha sido ajena, pero en esta ocasión parte de la hinchada rojilla se vio envuelta en ese tipo de trifulcas que no se pueden volver a repetir. Si por algo se caracteriza la afición rojilla es por la calurosa acogida a las rivales

El post partido también dio para más. El Mirandés subió a una red social un emoticono que simbolizaba el gesto que hace Panichelli, con una mano en la cabeza y con otra señalando, cuando marca un gol, un hecho que desde la entidad se ha repetido para recordar al delantero rojillo. Sin más pretensiones ni burlas.

Acto seguido, el presidente del Burgos, el argentino Marcelo Figoli, citó el mensaje del Mirandés con la siguiente respuesta: «Cómo les robamos», escrito quizás por entender que desde Miranda se había hecho con sorna. No fue así.

Son las consecuencias de un partido que fue declarado de alto riesgo y que rompió la tranquilidad y la alegría con la que siempre se vive en Miranda el fútbol. Ajena a cualquier incidente, en esta oportunidad no pudo ser así, aunque en la calle y bares fueran aislados. Pero no está acostumbrada a estos sucesos.

Nada que ver con la camaradería que, a buen seguro, desprenderá este próximo sábado el encuentro entre el Eibar y el Mirandés en Ipurua. Con comida de confraternización entre las peñas Komando Kemando y Jóvenes Jabatos con la homóloga eibarresa de Eskozia la Brava.

Es lo que tiene que ser el fútbol, una cita de convivencia.