Cartagena es rojilla

Una marea rojilla repleta de ilusión ha ido llegando a orillas cartageneras este domingo. Los primeros aficionados del Mirandés, han desembarcado en tierras murcianas en los cuatro autobuses fletados por el club. Han empalmado el Día del Blusa con el viaje hacia el sueño mirandesista.

La hinchada recalaba en Cartagena recién pasadas las diez de la mañana. Muchos aficionados del Mirandés han viajado también por su cuenta en vehículos particulares. Así se han reunido allí hasta congregar a medio millar de rojillos y blusas en la ciudad albinegra.

Ya en la previa del encuentro, en el Estadio Cartagonova, con centenares de mirandesistas reunidos, los cánticos de aliento han hecho su aparición estelar. «El que no anima al Mirandés, ¿a qué carajos vino?» ha sido el más coreado.

Una parte de Miranda se ha desplazado a Cartagena, por lo que el Mirandés juega en casa en busca de una gesta inimaginable meses atrás, cuando arrancó la temporada. Ha habido un recibimiento por todo lo alto para los jugadores, junto a la puerta Miki Roqué. Todo al rojo.

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