Un anfitrión irregular en busca de su gran partido

El Racing ha terminado la temporada como el séptimo mejor local de la categoría. Números solventes, con 11 triunfos en 21 encuentros y 39 puntos, pero con una diferencia determinante respecto a otros equipos de la zona alta. El mejor ha sido un Mirandés que ha amasado once puntos más, 50. Le siguen el Elche (48), Almería (46), Levante (46) y Oviedo (45). Incluso el Huesca ha sumado más puntos en casa (41). Una diferencia capital que podría haber marcado diferencias en una clasificación tan comprimida.

Sorprende la identidad de algunos de los rivales contra los que ha perdido. Una de ellas ha sido contra el colista, un Cartagena que únicamente ha logrado dos victorias fuera. También cayó contra el Huesca, el Cádiz… y el Mirandés. El conjunto jabato ya sabe lo que es imponerse en El Sardinero. Lo hizo por la mínima (0-1), con un gol de Reina en el 89 y en un ejercicio de resistencia en inferioridad numérica. Pero también tras cuajar un encuentro muy notable.

Aunque los registros son en general buenos, al Racing le ha faltado un punto de regularidad en casa. Su techo de triunfos consecutivos en casa se ha quedado en tres, con algunos empates –Eldense o Castellón– claves para impedirle pelear por el ascenso directo. Ahora busca recuperar la regularidad en el momento justo.