Un Almería que «firma el empate» y quiere copiar la solidez del Mirandés

«El Almería tiene que trabajar en equipo, debe copiar y mirar mucho al Mirandés. Hacer lo mismo que el equipo de Alessio Lisci. Trabajar como un grupo y mantener la regularidad durante todo el partido», apunta el reputado Joaquín Amérigo, quién dirige La Jugada en Canal sur Radio.

Y es que a nadie se le escapa que el cuadro mediterráneo es uno de los equipos más frágiles en su retaguardia, con 55 dianas encajadas durante la campaña, y gran parte de sus problemas radican en el rendimiento defensivo del colectivo, una visión que también comparten los diferentes medios de comunicación de la zona.

«El Almería necesita ser un bloque sólido para tener capacidad de llevarse los puntos en Miranda, necesita ser fiable, como lo es el Mirandés. Es uno de los equipos que más goles ha encajado, es un conjunto muy ofensivo y los rivales se suelen aprovechar de ello para encontrar espacios», sostiene Amérigo.

En este sentido y volviendo exclusivamente al duelo del domingo, el cuadro de Rubi puede disponer a priori de una mínima ventaja con respecto a su rival. El empate sumaría para ambas escuadras, es evidente, pero supondría un mayor envión para los visitantes, ya que todavía no tienen garantizada su presencia en la promoción de ascenso, y, llegado el caso, los locales verían menguadas sus posibilidades de acabar entre los dos primeros, al menos en un gran porcentaje.

«Al Almería le vale el empate para seguir dependiendo de sí mismo. Estoy seguro de que firman el empate porque, de esta manera, pueden retener la sexta plaza por delante del Granada, con el que tiene el golaverage perdido, y también del Huesca, y así jugarse el playoff en la última jornada en casa, con el ya descendido Tenerife», sentencian los compañeros de Canal Sur en Almería.

El próximo rival del Mirandés sólo ha cosechado una victoria a domicilio durante la segunda mitad de temporada, concretamente frente al Córdoba en enero, y también sumó un empate en El Molinón de Gijón. Anduva se erige como el último viaje a realizar por los almerienses en campaña regular, pero las 8 salidas restantes de la segunda vuelta terminaron con derrota para los andaluces.

«Como visitante ha sido un auténtico desastre, pero le sostiene su buen papel en casa. Sufrió algunas derrotas contundentes en Burgos, Coruña o Granada, pero en e último partido como visitante, en Cádiz, dio la cara y el equipo salió unido», explican los periodistas almerienses.

El choque entre amarillos y gaditanos terminó con cuatro expulsiones de los visitantes. Vieron la roja Kaiky, Langa y Melamed, que no podrá estar en Anduva, al igual que el entrenador, Rubi, que también fue sancionado. El Almería se puso por delante en el marcador con diez jugadores, perdió a otro futbolista en el comienzo de la segunda mitad y resistió con personalidad hasta el descuento. Pero el Cádiz remontó en dos minutos.

«Esta derrota sirvió para unir mucho al equipo, que ahora parece estar fuerte mentalmente. Además, el club ha cambiado de propietario y el nuevo jeque saudí les ha pedido que se pongan las pilas para jugar el playoff. Si suben, ha prometido una gran inversión en la ciudad. Es la mejor motivación que podían tener. En Anduva no podrán contar con Baba ni con Melamed, y a Rubi tendrán que ponerle un palco para que lo vea(risas)», zanjan.