Al menos 600 hinchas rojillos arroparán al Mirandés en Gijón

Muchos han reservado asiento en el mismo fondo norte donde estará ubicado el grueso de la hinchada (en una esquina), aunque en otro emplazamiento cercano. De ahí que se estime en 600 seguidores rojillos los que no dejarán solo al Mirandés en este nuevo desplazamiento, esta vez para seguir a los de Lisci el día de Viernes Santo con el ánimo de empujar para intentar que la primera victoria de 2025 a domicilio llegue en Asturias.

La mayoría emprenderá viaje en vehículos particulares, muchos aprovecharán para pasar el largo fin de semana en diferentes puntos de la zona y a todos ellos se agregará la peña Rojillos de Aquende, que fleta un autobús que partirá desde Miranda a las 8 horas de mañana, con el regreso previsto una vez que concluya el duelo en suelo gijonés.

Continúa, por lo tanto y como no podía ser de otra forma, el fervor por el conjunto jabato en una temporada que merece el calificativo de sobresaliente y que está a punto de convertirse en histórica.

Así se demuestra, también, en estas fechas, que coinciden con las vacaciones de Semana Santa, cuando principalmente los estudiantes, además de otros sectores de la población, tienen una mayor disponibilidad con el fin de acercarse hasta las instalaciones de Anduva.

Las firmas de bufandas, camisetas, autógrafos, así como las fotografías de rigor con los miembros de la plantilla abundan esta semana.

Los más pequeños aprovechan estos días libres para, ataviados debidamente con simbología mirandesista, hacer sus peticiones. A medida que van saliendo los futbolistas por la puerta de vestuarios son reclamados por sus 'fans', unas imágenes que se van repitiendo estos días.

«Tenemos vacaciones en el 'cole', así que podemos venir», dicen mientras el reportero gráfico de EL CORREO capta la imagen después del entrenamiento matinal del equipo, justo enfrente de donde se ha colocado una pancarta, en la valla del colegio Príncipe de España, de apoyo al conjunto jabato para esta fase decisiva.

Lo que agradecen, sin lugar a dudas, los jugadores. Postigo, en este caso, lo tiene claro «desde el primer día que llegué». Recuerda «el primer partido en casa contra el Córdoba, la situación en la que estábamos con el mercado abierto y faltaban muchos jugadores por incorporarse. No fallaron en todo el partido y ese encuentro tan importante para el devenir posterior de la temporada lo sacamos con la ayuda de ellos. Así que poco más se puede decir sino agradecerles su empuje».

El veterano jugador, al igual que el resto del plantel, sabe que van a tener su apoyo hasta el final. De momento, mañana estarán 600 en El Molinón. La mayoría, en una esquina, pero a buen seguro que se les escuchará.