Volando hacia una cita ineludible

Ayer para disfrutar de las habilidades y destrezas de los pilotos hubo que acercarse al barrio mirandés porque fue allí donde se realizó la que se presentaba como decimosexta Exhibición de Aeromodelismo Ciudad de Miranda. «Queremos que el nombre de la ciudad se oiga en los círculos del aeromodelismo, y por eso es por lo que presentamos actividades como esta exhibición bajo ese nombre», recordaba José Ramón Azurmendi.

Quienes practican esta actividad tienen que estar siempre muy pendientes de las previsiones meteorológicas pero, según apuntó Azurmendi para esta última cita «hemos preferido no mirar nada. Llevaban días equivocándose y, al final, hemos tenido un tiempo magnífico. Al principio alguna nube baja nos complicó algo, pero después ni viento ni mucho sol, así que las condiciones han sido óptimas».

Lo fueron para que al final se reunieran catorce pilotos, seis mirandeses y el resto llegados desde Burgos, la Rioja, Navarra y Euskadi, que entre unos y otros pudieran mostrar al público modelos de lo más dispares, desde aviones de competición F3M, hasta drones, helicópteros o aviones de vuelo lento. Se pudo admirar también un Piper J3, y los más pequeños disfrutaron con el vuelo del avión Caramel 3 que, como su nombre hace pensar, es el favorito de los chavales porque cuando alza el vuelo lanza caramelos.

Para el Club Mirandés de Aeromodelismo el tiempo de fiestas en la ciudad es el de mostrar lo que hacen, no faltan nunca a su cita y buscan con estos eventos intentar atraer a nuevos aficionados. «Ahora mismo somos veintiuno en el club y, como nos comentan que ocurre en otros clubes, hay escasez de socios».

Apunta José Ramón Azurmendi que les resulta complicado captar a los más jóvenes porque «aunque esto que nosotros hacemos está relacionado con la electrónica, también tiene mucho que ver con la mecánica, se necesita emplear mucho tiempo en el taller y eso no atrae demasiado a los más jóvenes».

Aun así en el club, que se fundó en el año 1.990, siguen confiando en que haya quien muestre interés por esta disciplina. Todos los sábados y domingos por la mañana «alguno de nosotros está en el campo de vuelo de Los Corrales», así que es allí donde pueden dirigirse quienes deseen conocer algo más sobre el aeromodelismo.

En la actualidad no ofrecen cursos, pero explica Azurmendi que «en el campo de vuelo a veces disponemos de un avión con doble mando y allí les podemos dejar probar para que vean si les gusta o no».