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Raúl Canales
Jueves, 30 de enero 2025, 23:15
«La paz no solo es la ausencia de guerra, también de conflictos personales. Tener tranquilidad en casa o en el colegio es muy importante ... y nosotros contamos con alumnos que lamentablemente no la tienen», asegura Pilar Pérez, docente de la Charca. Bajo esta premisa, tanto alumnos como profesores, reivindicaron ayer nuevamente la construcción de un centro de educación especial en la ciudad para que sus compañeros puedan tener unas instalaciones «dignas».
Y lo seguirán haciendo en todas las iniciativas que ponga en marcha el centro, ya que han acordado incluir siempre este tema para que no caiga en el olvido una demanda «justa y necesaria». Por ahora, todas sus acciones no han encontrado respuesta por parte de las administraciones.
«No sabemos que más tenemos que hacer para que nos escuchen», lamenta Pérez, quien recuerda que en los últimos tiempos se han realizado concentraciones o recogidas masivas de firmas, pero la Junta aseguró a finales de año que no contempla por ahora esta obra mientras que haya capacidad en La Charca.
Con la celebración de la semana de la paz, el colegio ha vuelto a poner el centro de educación especial en el foco. La lluvia impidió dar vueltas al patio como estaba previsto y hubo que agruparse durante media hora en el gimnasio. «Es casi mejor que no hayamos podido salir a la calle y estemos aquí un poco hacinados, porque así sentimos lo mismo que sienten nuestros compañeros todos los días, que no tienen un espacio adecuado, comen en un recibidor y tienen que dejar las sillas en el pasillo. Tienen derecho a recibir una educación de calidad», explicaba Pérez al nutrido grupo de escolares.
Al acto se sumaron integrantes de Giafys, asociación a la que se destinará el dinero recaudado en la marcha solidaria. «Siempre colaboramos con entidades de la ciudad y este año pensamos en ellos porque es una forma de devolverles la aportación que realizan a los colegios, porque siempre están dispuestos a darnos charlas y apoyarnos», afirmaban desde La Charca.
«La enfermedad también desata una guerra en nuestro interior y colectivos como Giafys son los que contribuyen a que podamos recuperar la paz», explicaba Pérez para justificar que se ha abordado la temática desde diferentes aristas, tanto colectivas como personales. Por eso, a lo largo de los últimos días los alumnos más mayores también han visitado los restos del campo de concentración de Miranda. Allí han tomado conciencia sobre la definición más habitual de la paz y la guerra, la que hace referencia a los conflictos bélicos y la represión, conociendo una de las etapas más oscuras de la historia nacional y leyendo a los poetas más destacados de la época».
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