Los usuarios de la zona azul de Miranda se quejan de que «los nuevos parquímetros van muy lentos»

La fecha elegida para la modificación fue el 1 de marzo y ha sido durante esta semana cuando los mirandeses han empezado a familiarizarse con las novedades, que no son pocas. Novedades que han tenido una aceptación dispar entre la ciudadanía que en lo que coincide plenamente es en la crítica sobre el tiempo que ahora hay que emplear para conseguir el ticket. «La verdad es que antes no tenías más que meter el dinero y sacar el recibo, y eso se hacía en un momento. Ahora con eso de que tienes que meter la matrícula y el parquímetro tiene que almacenar más datos se hace larguísimo, y como ves que tarda tanto empiezas a pensar si te habrás equivocado», es lo que comentaba Juan Nieva que utilizaba «por primera vez este nuevo sistema, ya iré cogiéndole el aire».

Mientras introducía los datos que se le solicitaban contó con la ayuda de un conocido que no se encontraba lejos y ya había pasado las mismas peripecias que él días antes. «Es un poco engorroso pero supongo que a medida que vaya utilizándolo me iré acostumbrando». Sobre las diferencias en el precio de las tarifas y las bonificaciones y recargos dependiendo de tipo de vehículo apuntó que «no tenía ni idea de que hubiera precios distintos. Tenemos que pagar por aparcar en zona azul y se hace».

En estos primeros días del mes de marzo es fácil encontrarse con usuarios que se enfrentan por primera vez a las novedades, y ese era también el caso de Santiago Galán que notó, como todos los demás conductores que «se tarda un poco más pero bueno, si se ha entendido que este nuevo sistema es un avance, habrá que acostumbrarse. No sé cuáles son las ventajas de poner la matrícula o no ponerla pero ya se hace en otras ciudades así que tendrá que ser así».

Vecinos de otras localidades, como era el caso de un conductor de Logroño apuntaban que «al final es como en otros sitios y te acabas acostumbrando, pero si que noto que es un poco lento. Además, yo creo que las letras y número que aparecen en la pantalla son un poco pequeños».

Entre las quejas más reiteradas por los usuarios también se han hecho un hueco las relacionadas con los precios, no por la cantidad en sí que hay que abonar porque «ahora la tarifa es algo más reducida que la de antes», reconocía Alejandro Escalona, sino por el hecho de que haya precios diferentes según el etiquetado de los vehículos.

«Yo creo que tengas el coche que tengas todo el mundo tendría que pagar igual porque al final estamos hablando de coches y por más que sea eléctrico o eco contamina. Unos lo hacen de una manera y otros de otra, así que a mí me parece que la tarifa tendría que ser unitaria».

Haciendo referencia al abono con lo que sí se ha mostrado satisfecho es que con los nuevos parquímetros «puede pagarse con tarjeta, y eso es una ventaja significativa».

En su caso él viene a Miranda a trabajar y apunta como sugerencia que ya que se han hecho cambios «igual se podía haber pensado en hacer algún bono para los que venimos todos los días porque tenemos un presupuesto con el aparcamiento».

Las propias controladoras se han percatado de que se están produciendo algunas quejas y protestas desde el momento en el que se pusieron en marcha los nuevos parquímetros. Comentan, eso sí, que «hay mucha gente cabreada, pero creemos que en muchos casos eso se produce porque hay falta de información. Las tarifas han bajado, hay bonificaciones para los coches de bajas emisiones y la gente no está informada. Si es cierto que los programas van un poco lentos, pero se está mirando y poco a poco se irán subsanando las deficiencias», apuntaba Inma.

Indicaba también que si hay quien encuentra dificultades para manejarse con este nuevo sistema que acaba de ponerse en marcha en la ciudad «si nos ve, lo único que tiene que hacer es llamarnos, que le ayudaremos para que vea como funcionan los nuevos parquímetros. Lo que queremos es que la gente se encuentre cómoda. Suponemos que con el tiempo nos iremos acostumbrando todos».