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María Ángeles Crespo
Lunes, 13 de enero 2025, 14:19
El Servicio de Urgencias Sociales (SUS)atendió en el transcurso del año 2024 a un total de 126 personas, en su mayoría mujeres, 93, frente ... a 29 hombres. Se requirió su participación en varias áreas de intervención y volvió a destacar la de violencia de género. En este capítulo hubo que computar en los doce meses del pasado año un total de 49 intervenciones, o lo que es lo mismo, supusieron el 38,8% de todas las intervenciones llevadas a cabo por los profesionales que desarrollan su trabajo en el Servicio de Urgencias Sociales.
Desglosando los casos de violencia de género cabe indicar que la edad media de las víctimas que acudieron al SUS fue de 41 años y que «el maltrato más común fue el psicológico», que se produjo en 46 de los casos. Se produjo maltrato físico en 35 y en cinco fue también sexual. En la mayoría de los casos el agresor fue la pareja o expareja de las mujeres. Treinta y cuatro de ellas obtuvieron una orden de protección. Desde el SUS se proporcionó a estas mujeres recursos como acogida en crisis, acompañamiento a la hora de presentar las denuncias, el alojamiento temporal y la derivación a los CEAS, concretamente en 47 de los 49 casos
La violencia de género se ha mantenido, un año más como el sector con más casos y el concejal responsable del área, Pablo Gómez lamenta que sea así y que «las víctimas sean cada vez más jóvenes y se esté produciendo una preocupante normalización de este tipo de violencia».
El segundo sector que requirió mayor número de intervenciones durante el pasado año fue el de los transeúntes, que se incrementó prácticamente en un 100% ya que se pasó de 23 casos a 45. Destaca también que en el 2024 se atendiera a más mujeres, 25, frente a 20 hombres.
En cuanto a la nacionalidad de quienes emplearon el recurso municipal, 32 fueron nacionales y 13 personas extranjeras. A estas personas que se encontraban de paso por la ciudad se les facilitó alojamiento en pensiones y albergues, no a todas, ya que hubo once que o bien rechazaron la opción o se les denegó.
En el capítulo de familias se trataron once casos, diez de ellos relacionados con mujeres. Se abordaron desde el SUS ocho casos de violencia intrafamiliar y tres de disputas familiares. De todos ellos, en cuatro las personas afectadas presentaban carencias económicas.
Por parte del Servicio de Urgencias Sociales se atendieron también durante el pasado ejercicio siete casos relacionados con la tercera edad, uno de ellos como consecuencia del abandono por parte de la familia, y cinco en los que los atendidos fueron menores, que presentaban problemas de maltrato psicológico, desamparo y crisis psiquiátricas. También llegaron al SUS un caso de adicciones y dos de enfermedad mental.
El servicio se implantó en Miranda en 2006 y argumenta Gómez que «es fundamental porque proporciona atención inmediata a cualquier circunstancia que se produzca fuera del horario habitual de trabajos en los Centros de Atención Social.». Funciona de lunes a viernes desde las tres de la tarde y hasta las ocho de la mañana, y durante los fines de semana y días festivos, las veinticuatro horas.
Incide en que sin este servicio «la parte social de estas emergencias no tendrían la respuesta inmediata que se ofrece desde el SUS», y que el Ayuntamiento «que lo financia en su totalidad, lo seguirá manteniendo. Es un recurso clave».
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