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Raúl Canales
Miranda de Ebro
Miércoles, 7 de mayo 2025, 20:28
Como muchos de sus vecinos, Miguel había llenado la noche del martes un par de garrafas de agua por si el corte de suministro se ... alargaba más de lo esperado. No tuvo que usarlas, ya que en su casa el grifo funcionó durante toda la mañana. «Solo en algunos momentos se ha quedado casi sin presión, pero seguía saliendo un hilo», aseguraba este mirandés residente en la Parte Vieja.
El casco histórico era uno de los barrios que estaba previsto que ayer sufriera un corte total en el abastecimiento por la avería en el depósito de La Picota. Sin embargo, los trabajos pudieron ejecutarse con unas restricciones mínimas. «Estaba preocupada por si no podía utilizar la cafetera por la mañana, porque los pinchos se pueden hacer igual si no hay agua. El único inconveniente es que luego tienes que esperar unas horas para poner el lavavajillas», apuntaba la propietaria de uno de los bares que abre a primera hora para dar desayunos a los trabajadores municipales. Ayer pudo trabajar sin ningún inconveniente ya que la zona más antigua de la ciudad tuvo suministro durante toda la jornada.
En El Crucero sí se vieron afectados, aunque por menos tiempo de lo anunciado. Antes del mediodía, todos los vecinos tenían ya agua en su casa. Algunos ni se habían enterado del corte y otros, con menos presión, pero habían tenido suministro. «Sobre todo se han quedado sin agua los pisos más altos», explicaban los propietarios, aunque los bares tuvieron algunos problemas durante la mañana.
La misma situación se produjo en Las Matillas, que se abastece de La Picota. Otros barrios de la ciudad tienen suministro gracias a la captación de La Calera.
La avería se produjo en una de las abrazaderas de una tubería de grandes dimensiones que conduce el agua desde el depósito hasta la ciudad. Es la primera vez que da problemas ese tramo, ya que en anteriores ocasiones había sido necesario reparar la canalización del manantial hasta La Picota. Aunque es una red con más de 50 años, desde la administración local aseguran que la avería ha sido puntual y no debido al mal estado de la misma.
A primera hora, una brigada de servicios municipal trabajaba ya para solventar el problema con la mayor celeridad. Los trabajos se completaron en menos tiempo del que se había estimado y ocasionando las menores molestias a los vecinos. «En una semana hemos estado unas horas sin agua por el corte y sin luz por el apagón. Son servicios que no valoramos porque siempre están ahí pero estas cosas te hacen ver lo importante que son en nuestro día a día», reflexionaba un vecino.
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