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María Ángeles Crespo
Martes, 28 de marzo 2023, 00:02
Semana Santa es un tiempo propicio para que el postre con el que se acaban muchas comidas sea una torrija, y en Miranda a partir de ahora lo será con más razón puesto que ayer Rubén Osorio elaboraba en Astorga la torrija que el jurado consideró como la segunda mejor de España en la categoría de torrija tradicional. «Estamos muy contentos», decían al unísono, el chef y su mujer, Rocío Oñez, que comparte con él su pasión por la cocina y es parte en sus proyectos de restauración.
Mientras realizaban el viaje de regreso desde la localidad leonesa pudo EL CORREO hablar con los triunfadores y comentaban que «después d la pandemia se ha vuelto a hacer el concurso y nos presentábamos con mucha ilusión en la categoría de torrija tradicional, la clásica, y nos traemos el segundo premio, así que estamos en una nube».
En la mesa el jurado tuvo que catar más de cien elaboraciones y ante esa gran cantidad de probabilidades no era fácil obtener alguno de los premios, así que a buen seguro hay que pensar que la torrija elaborada por Rubén Osorio habrá que probarla.
Y a él había que preguntarle que es lo que considera que tiene de especial y que la ha hecho merecedora de esta distinción; y en lo que puso el acento fue en la calidad del producto, que sean de primera, aunque antes dijo que «cuando yo me preparo para hacer una torrija, lo primero que hago es imaginarme que yo soy el pan y pienso en qué necesito, y lo que me hace falta, ante todo, son buenos ingredientes. Le echo un poquito de nata, le pongo leche evaporada para que coja mucha cremosidad, y ya, no tiene más secreto. El concurso era en la modalidad tradicional así que era, pan, leche y frito, nada más».
En el menú
Sin duda un reconocimiento así «es un espaldarazo», y ahora serán los mirandeses lo que podrán dar el visto bueno cuando acudan al restaurante Mima. «Es un postre que ponemos los fines de semana en carta y, de vez en cuando en el menú del día, y en fechas especiales. Ahora aprovechando el premio la pondremos estos días de forma continuada para que la gente pueda venir a probarla». Y lo haga, como apuntaba Rocío, «acompañándola con un zurracapote».
Esta torrija la ha elaborado pensando ya en el que será su nuevo restaurante. «Nos convertimos de Mima en Casa Mima y es un plato que tendremos en el restaurante nuevo». Dejan la calle Juan Ramón Jiménez y se irán a Arenal. El cambio llega después de tres años y esperan abrir el nuevo local en m mayo; hasta entonces para catar la torrija triunfadora habrá que ir al Mima.
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