Santa Gadea frena la plantación de lavanda por la caída del precio
Los impulsores del proyecto esperan extraer 2.500 litros de aceite de las cerca de 25 hectáreas dedicadas a este cultivo en la zona
No tienen problemas para poner en el mercado la producción de aceite de lavanda que produce un proyecto aún incipiente como el del Granero de ... San Francisco, pero la caída del precio a la mitad en los últimos cinco años hace que haya perdido gran parte de su rentabilidad. Así que los impulsores del proyecto han optado por frenar la ampliación de parcelas destinadas a su cultivo en la zona de Santa Gadea.
Prefieren limitarse a transformar la cosecha de los cinco agricultores de la zona que suman unas 25 hectáreas destinadas a la producción de esa planta aromática; y de la que tras la cosecha de este verano confían en extraer unos 2.500 litros de aceite.
Producción que sumarán a parte de la procedente de la campaña pasada y que optaron por almacenar en lugar de vender a la espera de que se recupere el precio, tras una importante caída que, en parte se puede achacar al impacto que el Covid tuvo sobre el sector perfumero y también a una sobreproducción, que hace que los grandes mayoristas que adquieren esta esencia tengan dónde elegir y mayor capacidad para marcar lo que pagan.
La sequía no ha afectado, de momento, a la producción, por tratarse de una planta muy resistente
En principio, si el tiempo no juega malas pasadas en los próximas semanas, los responsables del Granero de San Francisco confían en que la producción de la temporada sea buena dado que se trata de una planta dura y resistente a condiciones adversas como pueden ser las impuestas esta campaña por la sequía o también a las altas temperaturas. «Aunque la planta sufra son situaciones que aguanta. Además, el agua de las tormentas de estas últimas semanas le va a venir muy bien de cara al desarrollo de la flor», valoró Kodo Madariaga, uno de los impulsores del proyecto.
Así que si logran destilar los 2.500 litros que prevén, el reto a corto plazo estará en ampliar la cantidad que destinan a elaboraciones propias. En estos momentos, calculan que para la creación de productos que venden de manera directa en sus instalaciones han empleado el 20% de los alrededor de 1.500 litros de la pasada campaña. Un porcentaje que les gustaría elevar, aunque son conscientes de que no va a resultar fácil. En parte por las dificultades administrativas y burocráticas para recibir el visto bueno a productos que entren en contacto con la piel o con alimentación.
Mientras dan con la manera de rentabilidad el proyecto, van a seguir apostando por completarlo con otro tipo de actividades como las musicales, con la organización un año más de conciertos los domingos a mediodía en julio y agosto y la realización de talleres cada quince días, entre semana. Ya han hecho uno que tuvo un resultado positivo y para mañana, de 18.00 a 20.00 horas, está previsto otro de plantas medicinales en el que se analizarán las propiedades y usos del hipérico y de diversas plantas vinculadas a San Juan.
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