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Toni Caballero
Miranda de Ebro
Miércoles, 22 de enero 2025, 00:02
La importante obra de reforma de las antiguas oficinas del taller de Renfe de material remolcado para habilitar en ellas la nueve sede de Logirail ... en nuestra ciudad sigue congelada y con visos de no poder reanudarse. Según ha podido saber ELCORREO, los «graves» daños estructurales detectados en el tejado del edificio podrían llevar a Renfe a cancelar el proyecto y desde la empresa ferroviaria se estaría valorando incluso el derribo de la construcción para el posterior levantamiento de otro edificio en el que ubicar el nuevo Centro de Competencias Digitales (CCD).
«Hay un desconocimiento total sobre este tema, pero sí que podemos comentar que en ese edificio estaba el cuarto reservado para el comité del sector ferroviario, y también todos los cuartos de los sindicatos con representación en Renfe. Ahora, nos han parcheado el problema ofreciéndonos oficinas en los locales actualmente cerrados de la estación de tren. La operación está congelada y no hay nada oficial, pero cada vez son más voces que apuntan a que podrían optar por demoler el edificio para levantar otro nuevo», subrayan desde el sector ferroviario del sindicato CCOO.
En esta línea, los representantes de los trabajadores tienen claro que, de confirmarse la alternativa que maneja Renfe, «esto supondría un coste económico mucho más elevado que lo que se aprobó para la obra de rehabilitación del taller», aprobada dos años atrás, así como que «el nuevo Centro de Competencias Digitales de Logirail no va a ser una realidad cercana».
Cabe recordar que este proyecto de remodelación fue adjudicado en julio de 2023 por casi 500.000 euros a la empresa Cupar Construcciones, la cuál detectó daños estructurales en el inmueble en el que iba a realizar los trabajos. El inicio de las obras se retrasó varios meses, puesto que el plazo de ejecución inicialmente estaba fijado para mediados de 2024, luego fue postergado a finales del curso, y ahora mismo ni si quiera se puede confirmar que vayan a ponerse de nuevo en marcha.
«Parece que no tienen una solución para este problema y, aunque no es oficial, cada vez parece más probable que opten por tirar el taller y empiecen de cero con otro edificio», reiteran los trabajadores.
Sí que parece sólida la decisión de ubicar en el mismo espacio ocupado por el taller de remolcados la que será la sede definitiva de Logirail, sea cual sea el edificio, que ahora ocupa dos oficinas alquiladas en el edificio Poliba de Bayas. Pero el proyecto para crear unas dependencias modernas, diáfanas y con los servicios necesarios, en la antigua zona administrativa de la base de mantenimiento situada junto a la N-1, podría cambiar radicalmente. De hecho, si Renfe acaba desistiendo de su proyecto inicial y se lanza a la construcción de una nueva instalación, la inversión será mucho mayor que los 495.919 euros (IVA incluido) aprobados para la reforma.
Veremos si, llegado el caso de que hay que derribar el taller de 440 metros cuadrados de superficie (220 por piso), Renfe apuesta por mantener el mismo diseño planteado en julio de 2023 en un completamente nuevo CCD, apostando por dos espacios lo más diáfanos posible, tanto en la planta baja como en el primer piso.
A raíz de esta proposición de Renfe para un traslado de las oficinas del comité del sector ferroviario y sindicatos a la estación de Miranda, los representantes trasladaron una pregunta a los portavoces de la empresa en el último encuentro formal entre ambas partes.
«Hay que tener el cuenta que Adif ya ha licitado las obras para remodelar la estación de Miranda, con un presupuesto asignado de 1,7 millones. Si nos van a dar cuartos en la estación y, justo después, comenzará una obra de remodelación que obligará al cierre de todos los locales administrativos de la estación, mal vamos», expresan.
Asimismo, añaden que el proyecto de remodelación de la estación de nuestra ciudad estaría vinculado con una futura llegada del AVE. «Pero nos suena a cantos de sirena. Se trata de un lavado de cara y mejorar cuestionas de accesibilidad en una estación que es una verdadera vergüenza como está en cuanto a accesos para personas con movilidad reducida, lo que es el interior del edificio y demás. Hay una serie de complicaciones que deben solucionar, es un edificio muy antiguo y no tiene ascensor, por ejemplo, para llegar a las oficinas. Necesita una remodelación desde hace mucho tiempo, independientemente de la llegada del AVE o no», zanjan.
Así las cosas, continua la incertidumbre alrededor de la nueva sede del CCD de Logirail en la ciudad. La obra sigue paralizada y ahora aparece la alternativa del derribo para levantar un nuevo edificio, todo ello vinculado directamente con la ubicación de las aulas de comité del sector ferroviario y sindicados, y con la remodelación de la estación.
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