Protección Civil demanda una lonja en la que guardar sus vehículos y el material
El almacén de su sede es insuficiente y aparcar en el parking de Prim no les permite tener los coches equipados
Llevan más de una década al pie del cañón. Once años en los que la presencia de personal de la Agrupación de Voluntarios de Protección ... Civil se ha convertido en algo habitual en todo tipo de eventos y también de emergencias, incluido el temporal del pasado fin de semana. Su actividad ha ido creciendo de manera paulatina y, con ella, también las necesidades de material y dotaciones para dar respuesta.
En estos momentos, entre las más acuciantes, están el poder disponer de una lonja que les sirva de garaje y también de almacén en el que guardar sus útiles de trabajo; incluido un remolque que también necesitan adquirir para instalar el kit de bombeo de agua que ahora está colocado de forma permanente en uno de los 4 automóviles con que cuentan.
Esos son los dos objetivos con los que arranca el año. La demanda del local no es nueva. Ya se la han trasladado con anterioridad al Ayuntamiento que, en estos momentos, no dispone de un espacio en propiedad que les pueda ceder por lo que habría que buscar otra fórmula. Y cuanto antes, mejor; porque la opción de seguir dejando los automóviles en el parking de Prim, no les convence. «No es un lugar adaptado para poder tener los vehículos preparados y listos para salir en caso de emergencia. No puedes dejar un coche cargado con mantas, cuerdas, botiquines y otros materiales que hemos necesitados el pasado fin de semana», valoró Pilar Morcillo, presidenta del colectivo; al tiempo que llamaba la atención sobre los problemas que hubieran tenido para salir por la rampa si hubiese helado. «No podemos permitirnos ese lujo»
Pero es que ahí tampoco pueden realizar tareas de mantenimiento de sus coches, lo que les obliga a llevarlos a talleres mecánicos y a pagar por unos trabajos para los que están cualificados algunos de los voluntarios.
«El local lo necesitamos con urgencia», reconoció Morcillo. Y tiene que contar con espacio suficiente para cuatro vehículos, dos motos, todo el material y los dos remolques que quieren adquirir. Eso ya, de partida.
Y es que comprar uno de ellos también es prioritario, porque eso les permitiría montar ahí, de manera permanente, el kit de bombeo que ahora va en uno de los automóviles, lo que limita su uso. «No podemos llevarlo a un preventivo de los habituales porque no podemos aparcarlo en cualquier sitio», explicó Morcillo.
Ahora ese coche lo guardan en el garaje de su sede, en la calle San Juan. Pero sólo cabe ése y muy justo, por compartir espacio con el resto del equipamiento y del material de trabajo de la agrupación, para cuyo transporte a las salidas quieren comprar el otro carro.
Evidentemente, la lista de necesidades no acaba ahí. También necesitan una capota para cubrir la caja del pick-up que les entregó la Junta de Castilla y León meses atrás o un cabestrante con el que poder arrastrar, levantar o desplazar objetos o grandes cargas; así como radios y equipos de comunicación más potentes. «Estamos creciendo mucho, muy deprisa, y cada vez necesitamos más material y más espacio», reconoció.
Presupuesto
Pero cuando tienes que atenerte a un presupuesto es complicado llegar a cubrir todas las necesidades, porque el dinero no llega para todo. Este año aún no saben a cuánto ascenderá la partida económica que recibirán del Ayuntamiento, pero creen que no variará mucho respecto a la de 2020, cuando han contado con 26.400 euros. Un dinero con el que cubrir todos los gastos, incluidos los más básicos, como el combustible para los vehículos, los seguros o agua para los voluntarios.
Por eso, para intentar disponer de más dinero, tienen pensado llamar este año a las puertas de bancos y empresas para que «se involucren. Vamos a pedir su colaboración para hacernos con el material que necesitamos», valoró Morcillo; al tiempo que recordaba que ellos son voluntarios y dan su tiempo desinteresadamente.
De momento, ya en la reunión mantenida ayer por la jefatura del grupo esbozaron un borrador con todo lo que entienden que necesitan para, «poco a poco ir avanzando y dotándonos de ello. No nos podemos quedar con lo que tenemos. Iremos poco a poco ampliando», incidió; consciente de que son muchos los cuerpos y colectivos a los que apoyan.
De hecho, la memoria de 2020 recoge que a lo largo del pasado año realizaron 166 preventivos en los que sumaron casi 7.000 horas de trabajo. Las acumularon 30 voluntarios, pero con el nuevo año han tenido varias bajas y se han quedado en 25. Un número que confían en que aumente en los próximos meses. Para ello, tienen pensado lanzar una campaña de captación y sensibilización. «Nos gustaría que la gente joven se animara. Se necesitan», zanjó.
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