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Toni Caballero
Miranda de Ebro
Martes, 14 de enero 2025, 19:22
Son varios meses consecutivos en los que la Policía Local de Miranda viene reiterando semanalmente los problemas a los que cotidianamente se enfrentan los agentes ... municipales en el ejercicio de sus funciones. Entre las diferentes problemáticas que aseguran adolecer, la plantilla reivindica que «hace tiempo que existen problemas de cobertura con los equipos de comunicación, las emisoras, en diversas zonas de la ciudad, especialmente en el barrio de La Charca», un punto negro desde el que la comunicación es casi imposible.
Lejos de solucionarse, el inconveniente parece ir en aumento ya que, en los últimos meses, la falta de cobertura se ha propagado ocasionalmente al resto del núcleo urbano, por lo que «los agentes no pueden comunicarse ni con la sala de control ni con el resto de patrullas» en caso de urgencia.
Se trata de una situación de riesgo bastante sensible, dada la labor de Policía Local, que ya había sido advertida «tanto a nivel interno con numerosos informes dirigidos a Jefatura como de manera pública en los Plenos municipales, y siempre acompañada de la advertencia de que algún día iba a pasar algo grave y no se iba a poder responder. Pues bien, ese día ha llegado».
Así las cosas, los agentes denuncian que, la semana pasada, en el marco de una intervención sanitaria con un ciudadano enCarretera Logroño, las emisoras volvieron a fallar. «Tuvieron que emplear las maniobras de reanimación cardiopulmonar y el desfibrilador automático. Pese a que los servicios sanitarios ya estaban avisados, dada la gravedad de la situación, los agentes allí presentes trataron de comunicarse con la sala de control para que el recurso medicalizado acudiese de forma urgente. Por desgracia, esto no fue así porque la comunicación fue imposible», lamentan.
De hecho, añaden que fue otro agente policial, ubicado en otra zona de la ciudad distinta, quién solicitó la asistencia médica de forma urgente a la sala después de escuchar cómo se repetían los intentos de comunicación por parte de la patrulla interviniente en el suceso. Por desgracia, el ciudadano acabó falleciendo en la misma vía en la que sufrió el infarto mientras conducía.
Pero este «no ha sido el único episodio de este tipo», aseveran desde la plantilla municipal. Y es que, durante la mañana del miércoles 25 de diciembre, la confluencia entre Juan Ramón Jiménez y Calle Estación fue el escenario de una mutitudinaria pelea.
«Ese día, la única patrulla de Policía local que se encontraba trabajando», ya que durante gran parte de la noche festiva no hubo agentes municipales en las calles de la ciudad, acudió a atender un incidente sanitario en la citada ubicación. Una vez en el lugar de los hechos, se encontraron con que, entre la gran muchedumbre que poblaba la zona, se estaba produciendo una pelea entre dos grupos distintos.
«Debido al escaso número de agentes allí presentes en proporción con la gente que había en el lugar, se trató de solicitar, a través de la emisora, que acudiera alguna patrulla de Policía Nacional como apoyo. Pero este mensaje nunca llegó y los agentes tuvieron que hacer frente al problema solos», subrayan.
Desde la plantilla de Policía Local de Miranda se está buscando una solución «sin que la Corporación, con Pablo Gómez como responsable, busquen solución a los problemas que se llevan arrastrando desde hace diez años».
Por ende, esta situación genera «frustración» en un cuerpo municipal que «no es capaz de dar un servicio adecuado y eficaz, como se ha visto, y repercute tanto en la seguridad de los mirandeses como de los agentes».
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