Una pincelada de música clásica en las fiestas de Miranda

«Hemos optado por el repertorio sinfónico que se ha escuchado porque creo que es necesario dar a conocer a la gente este tipo de música». Se escucharon dos cantatas del más puro estilo barroco al ser composiciones de Bach y el repaso llegó hasta Korsakov y los grandes compositores rusos.

Entendió Mirumbrales que no era preciso que se hubieran preparado algo muy festivo porque «ya lo tenemos en las calles con otro tipo de música. Hemos pretendido dar otra paleta de colores a todo lo que hay en fiestas».

Sacó la Joven Orquesta la música clásica a la calle y tenía claro su director que conciertos así se convierten «en la oportunidad de llegar a un público que en otras circunstancias no vendían a un teatro o a un auditorio a escucharnos».

Esos lugares son los más habituales, pero recordaba que con la orquesta a veces huyen de ellos y ofrecen conciertos en iglesias o, como ocurriera en mayo pasado en el Jardín Botánico durante la jornada de la Feria de las Flores, y que un concierto como el que ofrecieron en la calle la Estación es también una manera de explorar espacios donde mostrar el trabajo de la Joven Orquesta viene muy bien para los músicos y para la orquesta como tal».

Una formación que goza de «buena salud» porque muchos de sus integrantes se están planteando estudiar música fuera de Miranda ya que aquí no hay grado Profesional y «por lo que parece estaremos así tiempo porque da la sensación de que la Junta no va a mover ficha en ese sentido». Acuden a Haro o Vitoria y apunta Mirumbrales que «eso mejora la calidad de su educación musical, y por lo tanto de la propia Joven Orquesta».

Una agrupación que se fundó, entre otras cosas, para que los jóvenes que se quieran dedicar a la música «puedan explorar la parte que no se estudia en los conservatorios, y que es la parte de los conciertos orquestales y el trabajo el grupo».

Que lo han aprendido lo demostraron ayer en el concierto en el que participaron alrededor de cuarenta músicos que ayer contaron con algunos profesionales extra que «han suplido las carencias instrumentales y, a la vez, han ayudado a los más jóvenes a sentirse cómodos y a adquirir seguridad».

La Joven Orquesta Gregorio Solabarrieta puso las primeras notas musicales de la jornada de ayer.