La oposición acusa al PSOE de convertir la nueva piscina en una «telenovela» sin final

A pocos meses de otro paso por las urnas, la principal promesa electoral de los socialistas sigue en el punto de partida y sin que se atisbe luz al final del túnel, ya que será necesario pasar otra vez por los tribunales tras el recurso presentado por la empresa encargada de las obras.

El equipo de gobierno admite que la nueva piscina es «una china en el zapato» pero defiende que ha actuado siempre conforme a la legalidad y a los informes técnicos. Sin embargo la oposición considera que a estas alturas ya solo puede achacarse a la mala gestión del PSOE que el tema se haya convertido en una «telenovela sin final» y piden a los socialistas que reconozcan sus errores.

Todas las formaciones coinciden en calificar de «despropósito» cada paso dado desde el inicio del proceso para dotar al polideportivo de una nueva instalación climatizada. Desde rechazar ofertas porque no estaban presentadas en un tipo y tamaño de letra determinado a judicializar la adjudicación. El capítulo más reciente es el rechazo a la actualización de precios solicitada por la empresa, que asegura que es inviable mantener el presupuesto después de tantos años, por lo que acudirá nuevamente a los tribunales.

«Pueden pensar que hay una conspiración mundial contra ustedes pero la realidad es que no son capaces de sacar adelante su propio proyecto», espetaban desde las sillas de IU en la sesión plenaria celebrada ayer tras escuchar al portavoz socialista excusarse en la guerra de Ucrania y la crisis del coronavirus para justificar parte de los problemas por los que se ha enquistado la piscina.

Tampoco convence a la oposición el argumento de que el retraso se debe a un escrupuloso respeto por la legislación. En este punto, los cuatro partidos políticos pidieron al equipo de gobierno explicaciones por los once meses que ha tardado en responder al recursos de la empresa, cuando el plazo para contestar es de un mes. Miguel Ángel Adrián explicó que durante ese tiempo había intentado llegar a un acuerdo con la empresa, una excusa sobre la que el PP arrojó dudas al afirmar que «si está cumpliendo con la ley ¿qué es lo que debe negociar? La sensación es que solo cumplen la ley cuando les interesa».

En la misma línea se expresaron tanto Ciudadanos como Podemos. Para la formación naranja «es muy difícil hacerlo peor y eso que no dependen de otras administraciones sino de recursos propios» mientras que Cristina Ferreras fue clara al achacar toda la responsabilidad al PSOE. «Tienen mayoría absoluta, llevan ocho años y ahora mismo ya ni siquiera tienen una idea de cuanto más se puede dilatar todo esto».

La sentencia sobre el recurso presentado por Yárritu- Ojembarrena por la actualización de precios podría tardar en conocerse más de un año, por lo que el equipo de gobierno estudia gastar el dinero que tiene reservado para la piscina. Desde la oposición instan al PSOE a destinarlo a otras inversiones porque «no tiene sentido tenerlo paralizado» sin que haya una fecha estimada para el comienzo de las obras.

El Ayuntamiento dispone en caja de 3,6 millones que ha ido acumulando a lo largo de diferentes ejercicios para acometer la piscina, una obra que según el último informe técnico y las estimaciones realizadas por la empresa a la que se han adjudicado los trabajos, costará más de esa cantidad porque los materiales han incrementado notablemente su precio.