Molinero elige el Acuario 2 para abrir un bar en Miranda en el que disfrutar de «un aperitivo gastronómico»

Será un espacio más casual, informal, en el que sí se podrá comer en barra, habrá una carta con opciones para ello, pero no seguirá la línea de La Roca, ya que la apuesta va más enfocada a una barra de pinchos y tapas que acompañar con un vino o una cerveza a la hora del aperitivo o por la tarde. Mantendrán el concepto de bar con el que el local ha venido funcionando desde hace décadas, pero «aportando un toque más gastronómico que, al final, es lo nuestro».

El proyecto está ya más que pensado y diseñado porque la reforma del local, de unos 85 metros cuadrados, comienza en unos diez días. Las obras arrancarán en mayo con el objetivo de poder abrir las puertas del nuevo espacio en verano.Molinero no se marca una fecha concreta aún, pero tiene claro que intentará levantar la persiana lo antes posible para aprovechar la terraza, uno de los grandes potenciales de un local que mantendrá el nombre pero al que le sumarán un 'apellido' que lo relacione con el grupo La Roca.

«Teníamos ganas de tener un proyecto de estas características, aunque se sale un poco del formato restaurante que es lo que hemos venido haciendo hasta ahora. Nos apetecía contar con un local en el que el fuerte fuera el vermut y el aperitivo y hacer algo especial en Miranda en ese sentido. Y la oportunidad ha surgido con el Acuario 2», explicó Molinero.

En principio mantendrán la distribución del local, en el que la barra es la protagonista. La cocina, al no tratarse de un restaurante, mantendrá un espacio reducido aunque sí requerirá de modificaciones para llevar a cabo algunas de las elaboraciones que se servirán en el local. «Estamos muy ilusionados con el nuevo proyecto», reconocía Molinero; inmerso también en impulsar el servicio de cátering del Erre de Roca.

Un formato Estrella Michelin fuera del restaurante con expectativas de crecimiento significativo de cara al próximo año. De hecho para este ejercicio, ya tienen contratadas varias bodas en las que los contrayentes han apostado por esa cocina para su enlace. «Los cátering cada vez tienen más demanda y hay unos perfiles de clientes que quiere una exclusividad en sus eventos y la buscan apostando con locales con Estrella Michelin. Nos ofrecieron algunos proyectos y estamos funcionando bien», explicó el cocinero mirandés.

En parte, como reconocía el cocinero mirandés, porque es un sector en el que cuentan con infraestructura y una importante experiencia previa en ese ámbito aunque sea con La Roca y la cocina central, con los que venían haciendo eventos. De hecho, el año pasado Oula celebró cerca de 60 eventos con más de 8.000 clientes y este año espera superar los 80.

«Tenemos ya mucho avanzado, por lo que gestionar el cátering del Erre es más sencillo; aunque no puedes olvidar que quien demanda ese servicio quiere ese plus de la cocina con Estrella». Algo que también hace posible el hecho de que el grupo cuenta con 92 trabajadores en plantilla, cifra que se eleva hasta los 130 en temporada alta.

Por el Erre de Roca pasaron en el último año 3.500 comensales. Muchos de ellos atraídos por el reconocimiento de la prestigiosa guía Michelin, que le puso en el firmamento de la mejor gastronomía a finales de 2023.