Miranda ingresa por socios y usuarios del polideportivo la mitad que hace una década

El Ayuntamiento ingresa por cuotas de socios y alquiler de pistas la mitad que hace solo una década. El último año a la caja municipal entraron 303.000 euros cuando hace diez años lo hicieron 586.000 euros. El descenso se debe sobre todo a la sangría de socios, que también se ha reducido notablemente y que en las peores épocas llegó a ser de 1,7 socios menos por día de media.

«Tenemos un polideportivo obsoleto», aseguran desde las filas del PP, que reclaman medidas urgentes para recuperar carnés. Aunque entienden que no todos los servicios públicos deben medirse por rentabilidad económica, y que hay que asumir que el complejo pueda dar pérdidas porque tiene muchos gastos de mantenimiento, la oposición cuestiona los «nulos esfuerzos» que ha realizado el equipo de Gobierno por corregir la situación. «Si hacemos números, con el dinero que hemos dejado de ingresar todos estos años con los socios, ya hubiéramos pagado la piscina, pero seguimos sin piscina ni socios», apunta Sergio Montoya.

Para el portavoz del PP, el complejo ubicado en la carretera de Anduva precisa de inversiones para mejorar su oferta. En los últimos tiempos el Ayuntamiento ha gastado casi un millón de euros en modernizar el espacio pero aún así resulta poco atractivo para un gran número de mirandeses que pisa poco o muy poco el polideportivo. «Hace cuarenta años, era la envidia de muchas ciudades. Hoy en día no hace falta irse a una gran capital sino que muchos pueblos del entorno tienen mejores instalaciones que nosotros», asegura Montoya.

La administración local ha destinado cerca de 250.000 euros a cubrir las pistas de tenis, que era un vieja demanda de los usuarios, y una cantidad similar a renovar el suelo del pabellón Naranja. La reforma del bar para hacer lo más atractivo y aseguran una concesión, aceras de acceso, goteras del frontón o vestuarios de personal son otras de las inversiones realizadas. Pero la oposición cree que hace falta un plan mucho más ambicioso en vez de poner parches.

Para el PP, la única forma de captar socios es mejorar la oferta. Además de echar en falta pistas de pádel o de otros deportes emergentes que pueden atraer nuevos usuarios, piden que el carné tenga muchas más ventajas que el simple acceso. Por ejemplo, plantean que ser socios del polideportivo otorgue descuentos en otros comercios de la ciudad que guarden relación con el deporte, como gimnasios o centros de fisioterapia. «Crear sinergias siempre es positivo, tanto para el polideportivo como para los usuarios y los establecimientos, afirma Montoya, que también reclama tarifas valle en las horas de menos afluencia.

Para el portavoz del PP, uno de los ejemplos más visibles del declive del polideportivo es que muchas familias apuntan a sus hijos en las clases de natación de Haro y otras muchas, en verano, optan por ir a la localidad jarrera o Lantarón. «Es la consecuencia lógica de tener unas piscinas sin agua caliente en los vestuarios o con agujeros en las vallas perimetrales por los que pasa la gente sin pagar. Pero tampoco hay tiras antideslizantes, las taquillas no son las más apropiadas,...», afirma Montoya, que enumera una lista de mejoras que hay que acometer a corto plazo. Algunas no requieren gran inversión, «pero hace falta voluntad política y ganas de querer reflotar el polideportivo». Otras son más ambiciosas, como peatonalizar todo el complejo.