Miranda abrirá una ruta comercial con Marruecos y explora otra con el Reino Unido

Las negociaciones para que el proyecto se haga realidad ya están en marcha, aunque no hay fecha concreta para que a la plataforma intermodal mirandesa lleguen las primeras mercancías procedentes del norte de África. «Hay que tener en cuenta que cada barco puede tener un coste de 300.000 euros y no son decisiones que se puedan tomar de un día para otro sino que requieren de un tiempo para tener todo bien cerrado, aunque ya hay empresas interesadas», confirma Herzog a EL CORREO, en la segunda edición del Foro Empresarial Miranda de Ebro, organizado por el periódico con el apoyo del Ayuntamiento de Miranda de Ebro, Miranda Empresas, Laboral Kutxa y la Diputación Provincial de Burgos.

Pero en el mapa de JSV también está marcado en rojo el Reino Unido, por lo que se están negociando acuerdos con navieras y empresas que operan desde País Vasco y Santander de cara a llegar a cuerdos beneficiosos para ambas partes. En ese intercambio que permitiría a JSV abrir nuevas vías comerciales con un mercado puntero, la plataforma intermodal mirandesa puede ofrecer que sus trenes acerquen mercancías desde la zona del Levante español, evitando que se haga a través de carretera y que las empresas puedan optimizar sus recursos.

También con firmas francesas e inglesas para operar «trenes mixtos», afirman los responsables del grupo, que no dudan al afirmar que cualquier proyecto de futuro «pasa por Miranda» y que la ciudad puede competir sin ningún tipo de complejos con otros polos industriales como puede ser el vecino polígono de Júndiz.

«Ya hemos conectado con el Mediterráneo pero ahora vamos a apostar por el norte de Europa, asegura Sonia Herzog cuando se le preguntan por los próximos pasos que quiere dar la compañía, que tiene su punto fuerte en el sector siderúrgico pero que está abierta a cualquier opción.

De hecho, en el comercio con Turquía prima el sector textil y también brinda alternativas para la alimentación, tanto a temperatura controlada como alimento seco. La mejor prueba es que a Miranda llegan también trenes procedentes de Huesca con remolacha durante la campaña azucarera.