El concejal de Miranda, Miguel Angel Adrián, senador del PSOE por Burgos

Un salto a la política nacional que le llega por primera vez a los 68 años y tras varias décadas de experiencia política siempre vinculada al municipalismo y, más concretamente, a Miranda, a su ciudad. De hecho, tiene previsto seguir compatibilizando su trabajo en el Senado con la labor en el Ayuntamiento, donde mantendrá su cargo como edil en el equipo de trabajo de Aitana Hernando, a petición de la propia alcaldesa. Aunque sí prevé dejar alguna de sus responsabilidades, como las de primer teniente de alcalde y portavoz del grupo socialista; si bien, es algo que aún no ha abordado el partido.

También tiene previsto continuar al frente del bufete que abrió hace más de cuatro décadas y que ha mantenido desde entonces como su principal actividad profesional; aunque para ello tendrá que solicitar la compatibilidad al Senado, que espera que no le niegue esa posibilidad, ya que el suyo no es un caso excepcional y son numerosos los representantes que mantienen ese desempeño profesional de manera paralela. De todos modos, reconoce que el hecho de que su despacho profesional esté pilotado por uno de sus hijos, le da «la tranquilidad» de que la actividad y la atención con los clientes podrá seguir igual.

A priori, si toma el relevo a Gil en todas sus actividades, el mirandés será designado vicepresidente segundo de la comisión de Reglamento, además de ejercer de vocal en las de Hacienda, Comunidades Autónomas y Seguridad Nacional.

Sean esos u otros los cometidos a desempeñar, para Adrián el nombramiento supone una gran responsabilidad, tanto porque «es difícil suplir a una personalidad como Ander, que fue presidente del Senado y portavoz del grupo parlamentario; como porque el anterior parlamentario socialista de Miranda fue Agustín Zamarrón, que dejó una importante impronta en el Congreso».

Todo va a ser nuevo y, por tanto, requerirá un esfuerzo extra, pero Adrián tiene claro que el municipalismo –en el que tiene sobrada experiencia– es la mejor escuela. «La política desde el municipio es mucho más compleja, los problemas hay que resolverlos al día siguiente y, además, hay un contacto más directo con los electores y los ciudadanos», reconocía el concejal mirandés que, además, por primera vez en su trayectoria va a estar en la oposición y no en el gobierno.

Pero tiene claro que eso no hace su labor menos importante, siempre hay mucho que hacer en la «revisión de normas y técnica jurídica que se lleva a comisiones y pleno. Espero aprender lo suficiente para que el trabajo que desempeñe pueda ser fructífero».

La de viajar a Madrid era una tarea que, reconoce, había rehuido hasta el momento actual, tanto por su deseo de «estar pegado a mi ciudad, que creía que era lo más importante«, como por mantener su carrera laboral, ya que »yo no puedo pedirme una excedencia y volver después. Ahora con 43 años de profesión a las espaldas, puedo aceptar con cierta tranquilidad una responsabilidad como ésta», concluía.

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