La macroplanta fotovoltaica se queda sin recorrido en el Valle de Tobalina
Grupo Édora ha perdido el permiso de conexión a la red eléctrica sin haber logrado la licencia para construir el parque solar de 126 hectáreas
Toni Caballero
Miranda de Ebro
Lunes, 23 de junio 2025, 19:23
El Grupo Édora, impulsor del proyecto «Garoña Alfacuarta», se ha quedado sin recorrido burocrático para poner en marcha el gran parque solar fotovoltaico con una ... potencia instalada de 100 megavatios y 126 hectáreas de superficie al noroeste de Orbañanos y al oeste de Tobalinilla, junto al embalse de Sobrón y frente al embarcadero del Ayuntamiento del Valle de Tobalina.
Y es que, en octubre, Red Eléctrica de España (REE) dio por caducado de forma automática el permiso de conexión al sistema eléctrico que, en 2020, había obtenido la promotora del parque solar Garoña Alfacuarta, un proyecto de 100 megavatios de potencia pico que iba a instalar unas 150.000 placas.
Los impulsores del parque encajaron, de esta maner, el golpe definitivo, todo ello al no haber podido conseguir la licencia para construcción dentro del plazo legal de 4 años. Además, cabe recordar que ELCORREO ya avanzó en febrero que el grupo empresarial estaba valorando archivar el pryecto ante las numerosas trabas que estaba encontrando para ponerlo en marcha, más allá de la oposición social del grueso de sus habitantes.
Uno de los principales impedimentos fue adquirir el terreno necesario para desplegar la macroplanta, puesto que están muy fragmentados entre diferentes propietarios, tanto en Orbañanos como en Tobalinilla, lo que dificultó conseguir todas las firmas necesarias. Además, el Ayuntamiento nunca se posicionó a favor de la llegada del parque.
Pese a que, en abril de 2023, el Ministerio para la Transición Ecológica otorgó una declaración de impacto ambiental favorable para la instalación del parque fotovoltaico, entendiendo que el indudable efecto paisajístico del proyecto no afectaría a los Montes Obarenes, al situarse fuera de sus límites; dos años después no se han producido nuevos avances por parte del grupo especializado en energías renovables y ahora la macroplanta fotovoltaica se queda sin recorrido.
Asimismo, a principios de años también se repitió la misma situación con REE, pero esta vez con los parques proyectados en Barcina Garoña Vega I y Barcina Garoña Vega II, con base en Garoña, el primero, y Leciñana de Tobalina, el segundo, y alrededor de 220.000 placas fotovoltaicas en proyecto. La insticución informó a los promotorse de la caducidad automática de los permisos de acceso y conexión de sus instalaciones a la red eléctrica, con lo que ambos proyectos pierden completamente su viabilidad.
Corría octubre de 2024 cuando la empresa promotora presentó ante la Administración los proyecto adaptados a las exigencias del impacto ambiental y solicitó la modificación de la autorización administrativa previa así como la autorización administrativa de construcción que ha de emitir el Ministerio para la Transición Ecológica. Apenas le quedaban entonces cuatro meses para que caducaran los permisos de conexión a la red.
Los vecinos del Valle continuaron haciendo ruido para recordar su postura: no queríanmacroplantas en sus pueblos. Las reivindicaciones recibieron el apoyo de muchísima gente y, a falta de confirmación oficial, el Valle seguirá libre de parques fotovoltaicos.
Contentos y prudentes
Claros y al hueso, así se muestran los miembros de la Plataforma «Stop Macroplanta Solar Valle de Tobalina», que a finales de julio del pasado año convocó su última manifestación contra la macroplanta y ahora ve como el parque 'Garoña Alfacuarta' no va a convertirse en realidad en Orbañanos.
«Estamos muy contentos, pero no podemos relajarnos porque el mensaje que se nos envía es que la Red Eléctrica de España sigue libre para que quiera y pueden venir otros detrás», advierten desde el espacio que tanto ha luchado para frenar la instalación de las placas solares.
En este sentido, añaden que «seguro que hay algún candidato para engancharse a la red de Garoña. Igual tardan unos años, pero no podemos relajarnos en absoluto».
Los vecinos del entorno mirando mucho más allá y, tras ganar la primera batalla, reconocen que sólo las administraciones pueden poner fin a la guerra contra el patrimonio natural de Tobalina.
«A ver si el Valle coge otra política y deja un poco esta idea actual de las macroplantas fotovoltaicas. Ahora ha llegado el catamarán eléctrico a Sobrón y demás, a ver si sigue por esta línea y esperemos que quieran darle otro enfoque, no tanto destruyendo el medio ambiente, sino valorizando otras cosas. Pero estamos contentos, pero con prudencia».
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