El 'Latido sanjuanero' de Pablo Celada marcará el ritmo de las fiestas

Y eso que, crítico con su propia obra, cree que podía haber pulido el resultado final un poco más. Pero no tuvo tiempo de hacerlo; porque aunque empezó con mucho tiempo a diseñar distintos bocetos, acabó presentando el original el último día de plazo, «un poco atropellado». Aun así, «ha sido llegar y besar el Santo», apuntaba este joven mirandés de 28 años, diseñador gráfico y programador web, que ahora trabaja y reside en Vitoria.

En un principio, se animó a participar para sumar más trabajos a un concurso que en las últimas ediciones había visto reducido el número de participantes y no pudo tomar mejor decisión. De hecho, él hacía varios años que no concurría a ningún certamen de cartel anunciador; así que ya sólo saber que su propuesta estaba entre las dos finalistas de las quince presentadas en esta edición fue toda una alegría.

«Estoy muy contento con el resultado y parece que ha gustado», reconoció satisfecho con un trabajo en el que ha tratado de poner el foco en lo que para él es «la esencia de la fiesta», el Bombazo y, con él, también en la música que acompaña a los blusas durante todo San Juan del Monte. De ahí, que esos elementos, colocados en posición adecuada, junto con el reconocimiento de Fiestas de Interés Turístico Nacional, dibujen la forma de un corazón, del que parte ese latido que da título al trabajo y es el centro del cartel.

Tenía varias ideas dándole vueltas en la cabeza, pero se acabó imponiendo esa especie de silueta que se identifica con la pasión y el amor, a partir de la que fue completando el diseño final de un cartel en el que también sus tonalidades llaman la atención.

Buscando diferenciarse de propuestas previas, creadas con colores más vivos e intensos, Celada apostó por una estética más retro con la que «romper con el esquema de color tradicional. Puede que la paleta elegida no sea la más festiva, pero creo que en San Juan hay blusas de todas las tramas».

Lo que no ha variado es el método de trabajo que sigue cuanto toca hacer propuestas orientadas a cartelería. «Me gusta partir de una idea minimalista, en la que se busque la esencia, ir estructurando el resto de la obra; dando peso, sobre todo, a la tipografía creativa, que es algo que me gusta mucho y considero que puede jugar un papel importante dentro de un cartel, para que lo que se anuncia se vea en grande», detalló el autor del cartel ganador; al que este reconocimiento cree que le va a animar a probar suerte en otros concursos.

«Que hayan elegido mi trabajo es una motivación muy grande para que, seguramente, el año que viene vuelva a intentarlo; e incluso puede que me lo plantee de nuevo con el de la Virgen de Altamira, al que ya me presenté hace unos años», zanjó.

El segundo premio ha recaído en 'Blusas, Pañuelos y Cuadrillas, de Jaume Gubianas Escudé, de la localidad catalana de Navas.