Con la intención de poner a los gigantes en lo más alto

El reto no era pequeño porque para recuperar el antiguo esplendor de los pasacalles mirandeses en el que estas figuran de gran altura y los perseguidores de los más pequeños les quedaba mucho trabajo por delante. Había que esmerarse en la restauración de los gigantes y es ahora cuando ha llegado el momento de poder decir que «estamos muy contentos porque ya tenemos a toda la plantilla de gigantes restaurada. Era nuestro primer objetivo y lo hemos conseguido», apunta Diego García.

La semana pasada recibieron la última pareja, los reyes africanos, que quedaba así que La Tomasa, la pareja de Abuelos, Don Quijote y Sancho Panza, tres parejas de reyes, la de Sanjuaneros y El Blusilla, forman el 'equipo' integrado por los catorce personajes, de los que seis son eminentemente mirandeses y que acaban siendo los que «sacamos fuera de Miranda cuando nos invitan a participar en encuentros que se hacen en otras ciudades».

Al grupo de los encargados de sorprender por su altura se suman, además, quince cabezudos que sirven para formar el conjunto de las figuras que con su mera presencia animan a mayores y pequeños durante las fiestas. Será en las de septiembre, «eso esperamos, en las que haremos por así decirlo la presentación oficial de la última pareja restaurada».

El problema al que se enfrentan es que ahora que disponen ya de un importante número de gigantes «no podemos sacarlos todos a la vez porque no tenemos tanta gente como para poder bailarlos». Los integrantes de la Comparsa son poco más de veinte y, ademán cabe indicar que entre ellos «tenemos chavalitos aún pequeños, que empiezan a ejercitarse con las figuras más pequeñas y que pesan menos, pero que aún tendrán que esperar un poco para poder moverse con soltura con los más grandes». Necesitarían por lo tanto conseguir que la Comparsa de Gigantes y Cabezudos tuviera más componentes. «Ese es uno de los retos que tenemos, lograr a través de las redes sociales hacer ver a la gente que esto es muy interesante y atraer a más gente al grupo». Cierto es que quienes se apuntaron al principio, «siguen todos», así que eso es también «una satisfacción».

Sobre los requisitos, dice que lo primordial es que tengan «ganas y compromiso», de lo demás ya se encargarán en el grupo de ponerles al día. «Cuando alguien viene prueba y va viendo que es lo que más le gusta y, una vez aquí les vamos enseñando. La puerta la tenemos abierta para todo el mundo que quiera apuntarse».

A quienes lleguen se les enseñará y la comparsa sigue aprendiendo al acudir a diferentes encuentros. En julio estuvieron en las localidades catalanas de San Cugat y de Igualada. «Fue una gran experiencia. Había cosas muy diferentes a las que nosotros hacemos, así que nos ha servido para aprender».

Los gigantes y cabezudos mirandeses estuvieron ya el año pasado en Burgos y han bailado en lugares como Borja. La próxima cita fuera la tienen en Miraveche.

El aspecto general de las figuras es ahora bueno, pero todavía quedan retoques por hacer para que los gigantes estén en condiciones óptimas, y van a intentar 'meterse' en esa tarea en parte «gracias a que se nos ha subido la cuantía que recibimos por el convenio con el Ayuntamiento. Es muy importante para nosotros y es un espaldarazo».

Lo que quieren hacer es restaurar los armazones de algunos, «que son de aluminio y los remaches se saltan», y también los ropajes que «son muy viejos y están gastados; eso es lo próximo que tenemos en mente», además de preparar con mimo su presencia en las Fiestas de Altamira. Estarán en el pregón y por supuesto, en «el encuentro de Gigantes que ya está ultimado» . Los detalles se conocerán más adelante.