
Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Raúl Canales
Miranda de Ebro
Miércoles, 5 de marzo 2025, 23:36
El futuro de la asociación de hosteleros Altamira está en el aire al no haber nadie dispuesto a asumir la presidencia. La dimisión de Pepe ... Rey, por considerar que su etapa ha concluido tras más de una década en el cargo, ha dejado carente de liderazgo a uno de los sectores con más peso en la economía local ya que hay un bar cada 176 habitantes.
Transcurrido el plazo fijado para concurrir a elecciones, no se ha recibido ninguna candidatura. Ante esta situación, se convocará una asamblea extraordinaria en un par de semanas como última opción, pero si no aparece nadie dispuesto a asumir las riendas, la asociación podría desaparecer.
Otra fórmula que se baraja es que la gestión quede en manos de la Federación de Empresarios, aunque eso limitaría mucho el margen de actuación, ya que orgánicamente se podría funcionar, pero únicamente se tramitarían cuestiones administrativas, subvenciones y convocatorias. Es decir, del papeleo se ocuparía FAE pero faltaría quien organizara muchos de los eventos que han dado vida a la ciudad en los últimos años.
Uno de los motivos que originó la creación de la asociación fue precisamente dinamizar la hostelería. El éxito de iniciativas como la semana del pincho animó a poner en marcha otras propuestas que también han tenido buena acogida entre los clientes. Así, durante el mandato de Pepe Rey se han llevado a cabo infinidad de rutas gastronómicas y actos de todo tipo, aunque el presidente saliente considera que su principal logro ha sido «defender los intereses de la hostelería en momentos tan delicados como la pandemia».
Rey no oculta su orgullo por haber conseguido conformar de cero una asociación que ahora mismo es un referente «porque hay nadie en la ciudad que no sepa que existimos» y también por haber unificado la voz de la hostelería en cuestiones de relevancia. «Dejamos una hostelería fuerte», remarca.
Pero a pesar del buen momento por el que atraviesa la asociación, no hay personas dispuestas a coger el testigo. «Sería una pena que todo el trabajo que se ha hecho desapareciera de golpe. Es importante que los hosteleros tengamos una representación y alguien que tire del carro», remarca Rey, que no pierde la esperanza de que a última hora, en la asamblea extraordinaria, se levante una mano dispuesta a presidir el colectivo.
Entre los 64 socios, «algunos solo necesitan un empujoncito», pero la realidad es que ayer finalizaba el plazo para presentar las candidaturas y no se ha recibido ninguna. «El equipo de trabajo saliente va a estar para echar una mano en todo lo que necesite el que llegue nuevo, pero creemos que hemos cumplido un ciclo y que lo mejor es que entre una directiva que renueve un poco la ilusión. Después de tantos años es lógico que haya un desgaste y hace falta aire fresco», asegura para justificar el porqué de su decisión de dejar el cargo tras más de una década.
Los integrantes de la última junta directiva no ocultan su preocupación porque el calendario no se detiene y en el horizonte cercano aparecen citas que tienen mucha importancia y sobre las que convendría llevar una postura común porque habrá que tomar decisiones que afectarán a todos los bares. La más inmediata es la negociación con la Cofradía de San Juan del Monte, ya que el ente citará este mes a los hosteleros a una reunión para exponer sus planes y llegar a un consenso sobre las fiestas, encuentro al que todo apunta a que la asociación acudirá sin un portavoz definido salvo que en los próximos días aparezca un socio dispuesto a coger el timón de un colectivo que genera infinidad de puestos de trabajo en la ciudad.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Noticias recomendadas
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.