La formación para el voluntariado del CEMBA arrancará a mediados de febrero en Miranda

La instrucción se distribuirá en 5 horas lectivas y tiene como objetivo «mejorar la calidad de vida de los animales del centro y corregir comportamientos que dificulten su adopción». Asimismo, la edil añade que «las tareas que realizará el voluntariado serán las de acompañamiento y esparcimiento de los perros así como la mejora de determinadas conductas para facilitar su adopción».

Profundizando en la docencia, que será impartida por Rubén Carrasco, veterinario del CEMBA, cabe destacar que, a buen seguro, se iniciará con la parte teórica en la Casa de Cultura y finalizará en el propio espacio de esparcimiento con el apartado de contacto con los animales.

Asimismo, el voluntariado se desarrollará a través de la Plataforma Mirandesa de Voluntariado, con lo cual las inscripciones para formar parte de la actividad se podrán realizar a través de las dos entidades.

«Haremos una formación previa ante de comenzar a tocar animales, la idea es ofrecer una experiencia positiva tanto al nuevo voluntario como al animal. Lo primero es aportarles el conocimiento de cómo se tienen que relacionar con los animales para que no haya estrés innecesario ni mordeduras, ni fugas ni escapes de animales por un comportamiento inadecuado», avanza el veterinario del centro.

En este sentido, Carrasco también apunta que «se abordarán las normas que hay que cumplir en el centro, ya que hay animales en diferentes estados de salud. Hay algunos, por ejemplo, que no es beneficioso que interactúen con personas por riesgo de contagio. También el manejo de los animales, cómo tocarles, su fisiología, cómo se comportan y qué fuentes de estrés podemos desencadenar y cómo gestionarlas en caso de originarlo...Todo ello será abordado en la formación».

La instrucción será de carácter gratuito, las primeras tres sesiones se programarán en la Casa de Cultura, o en su defento en el Centro Cívido, «dada la capacidad que tienen sus aulas y para no molestar a gente y que tengan que subirse hasta el centro», y el resto, en el propio CEMBA.

«En las últimas se darán clases de adiestramiento y ahí sí que las impartiremos en las zonas del esparcimiento. El voluntariado va a ayudar mucho a los animales, es una interacción positiva que encima nos brindará información extra de cómo son los animales, ya que nosotros sólo vemos su comportamiento con nosotros y cómo se relacionan con el resto de animales. Ahora, al hacerlo con más gente, nos dará información precisa», explica Carrasco.

Esto supondrá una ventaja de cara al futuro de los animales, ya que «nos dará una visión global de cómo es el animal con distintas personas, mucho más profunda, con lo que podremos detectar mejor si existen problemas de comportamiento para que podamos reconducirlo e, incluso, no ayudará a saber qué persona o adoptante es el más adecuado para cada animal. La idea es que el animal y el adoptante casen lo mejor posible, o con la casa de acogida cuando necesitemos un espacio de forma temporal paraque reciba cuidados más específicos», zanja el veterinario.

De esta manera, se abren las plazas para los interesados en recibir esta formación, que pueden inscribirse a través de la Plataforma Mirandesa de Voluntariado o el propio CEMBA.