La Feria del Automóvil logra una gran asistencia tras un primer trimestre con 124 matriculaciones

En cualquier caso, este punto de partida estuvo de cara puesto que las lluvias no hicieron acto de presencia y el buen tiempo empujó a salir de sus casas a los vecinos y vecinas, que se convirtieron paseando por la calle La Estación en potenciales compradores. Este era el segundo objetivo con el que se partía.

El portavoz del colectivo, Sergio Izquierdo, se mostró rotundo al afirmar que en este 2018 la Feria ha sido una de las ediciones en las que «más gente se ha tenido». De esta manera, la respuesta del público fue la que se esperaba por parte de un sector que poco a poco va cogiendo aire en la ciudad. Como muestra de ello, los 140 vehículos que se expusieron, una cifra que es superior a la del año pasado cuando se sacaron a la calle 110 y todavía más respecto a los noventa de 2016. Un alza que también se dejó sentir en los datos de matriculaciones de 2017, que crecieron un 5% respecto al año anterior.

En cualquier caso, las ventas en este primer trimestre de 2018 se han estancado algo respecto a los años anteriores, con 124 vehículos matriculados bajo el código postal de Miranda, con un primer mes de enero fuerte, pero cuyo efecto se diluyó posteriormente en los meses tanto de febrero como de marzo. Dos periodos en los que se han tenido que soportar caídas desde los cincuenta vehículos matriculados en el primer mes del año.

Respecto a la cifra de este primer trimestre, desde Ural Motor de momento no se ve con gran dramatismo, puesto que estos primeros datos no tienen porque representar la tendencia que se termine por reflejar a 31 de diciembre. «Esperamos recuperar en los próximos meses», confiesan desde Ural Motor, conscientes de que queda por delante muchas oportunidades de venta, incluidas las que se hayan podido generar en esta Ferial del Automóvil.

Un deseo justificado desde este concesionario en que «ha habido bastante gente y bastantes visita» por lo que «todo va bien» en cuanto a la feria se refiere. Para poder entender esta presencia masiva, sobre todo en la primera jornada, se contaba también con el efecto que podía tener en la ciudad el atractivo del mercado medieval.

Un factor que ya se señaló en la previa por parte de Izquierdo, que tras la primera de las dos jornadas reconocía que se había notado. En primer lugar se tuvo la sensación de que hubo público de fuera de la ciudad. «Se notó más gente de fuera», apuntó el portavoz, que destacó que en este fin de semana ambas iniciativas consiguieron beneficiarse la una a la otra.

Desde el punto de vista comercial, Izquierdo repite el mensaje de otras ocasiones y explica que «ahora se hacen contactos buenos, pero lo normal no es cerrar las ventas». Un paso que se trata de hacer en las semanas previas en los concesionarios, donde se intenta aprovechar el efecto de la feria.

La tercera premisa con la que se partía desde los concesionarios era el dejarse ver. «El que se vean, poder mostrarte en el centro de la ciudad mientras que la gente va paseando, es siempre positivo», destaca Izquierdo que confesaba que el resto de concesionarios cada vez se están involucrando más en esta iniciativa pese al fuerte trabajo que conlleva para un fin de semana.

Pero a pesar del esfuerzo que supone la Feria del Automóvil resurge a la luz de las cifras de asistencia. «La cuestión es que se note que hay presencia de automoción en Miranda y cada vez vaya un poquito mejor», resaltan desde Ural, al tiempo que reflejan que este sector ha sido uno de los más afectados por la crisis económica.

Desde el sector se sigue detectando la apuesta que se hace por parte de los interesados en comprar un vehículo por los gasolina. Una decisión en la que tiene mucho que ver la incertidumbre que se tiene en los que usan diésel. Una tendencia que se basa «en los rumores que hay», explica Izquierdo sobre el futuro de este combustible.

Todo sin perder de vista lo que pueda suceder con las alternativas, que ya están en el mercado, de motores eléctricos o híbridos. Unos modelos que «en Miranda no deja de ser un poquito residual porque todavía por el estado de las infraestructuras, sobre todo, de los coches eléctricos, aunque a nivel nacional sí que están subiendo», afirma Izquierdo.

No obstante, para que este tipo de tecnología termine siendo masiva en el parque automovilístico nacional, desde los concesionarios se considera que tiene que venir de la mano de una puesta de la administración. Sobre todo porque los precios a nivel general de momento siguen siendo más altos. «Un empujón», destacan desde Ural, que pueda condicionar el cambio de tendencia en los próximos años.