De fábrica textil a bloque residencial en Miranda

Quince años después de su cierre, Orive se va a enfrentar a una gran reforma para transformar almacenes, zonas de costura y de plancha, en estudios y apartamentos de una habitación. Hasta 36 viviendas en dos fases está previsto desarrollar con un proyecto en el que participa la propia familia titular de un inmueble de 1970 con unos 2.600 metros cuadrados construidos entre Ciudad de Toledo y Colón, y que tras la reforma va a dejar de ser industrial a residencial.

La familia titular del inmueble llevaba años dándole vueltas a qué hacer con el edificio para que tuviera una utilidad y también una rentabilidad que no da estando cerrado. Pero no tenían claro qué hacer. De ahí que contactara con HT Consultora Inmobiliaria, empresa liderada por Alejandro Nebreda, mirandés de nacimiento y conocedor del inmueble y de la historia de la empresa en la ciudad, que se puso manos a la obra para plantear una iniciativa adecuada a un inmueble de cinco plantas (baja más cuatro más).

Un proyecto «muy complejo» en el que lleva trabajando ya año y medio. Primero, porque «no teníamos muy definido qué podíamos hacer. Lo más difícil ha sido dar con el destino». Las posibilidades eran muchas, desde hacer viviendas grandes de cuatro dormitorios –pero la zona no les convencía para esa oferta–, transformarlo en trasteros, destinar la planta baja a gimnasio...

Al final, tras analizar que había una demanda de alquiler muy alta en Miranda para trabajadores de empresas que se están instalando en la ciudad, «decidimos plantear viviendas y estudios de tamaño reducido para ese tipo de usuarios. El destino final se ha pensado mucho», explicó.

Tampoco fue sencillo el planteamiento técnico para transformar un inmueble industrial en apartamentos y estudios conservando la estructura del edificio original, el esqueleto y la fachada, aunque ésta se recubrirá, mejorando no sólo su imagen sino también la eficiencia. Evidentemente se colocarán nuevos cerramientos, suelo radiante, aerotermia... y se diseñará un solarium en la terraza, para dar vida también a la cubierta.

El tamaño del inmueble, con unos 530 metros cuadrados por planta, multiplicados por cuatro alturas, va a permitir contar con 36 viviendas de dos tipologías distintas. Habrá estudios y apartamentos de un dormitorio, que tendrán entre 35 y 60 metros cuadrados.

Un tipo de vivienda pensada para dos tipos de compradores: inversores que quieran adquirirlas para destinarlas a alquiler, delegando la gestión; y otra parte para gente que busque tener ahí su domicilio habitual.

En principio, se trabaja con la idea de acometer el proyecto en dos fases, aunque no descartan que se lleven a cabo de manera paralela en el tiempo, dada la buena acogida de la propuesta y el interés por implicarse de aquellos clientes de HT Consultora Inmobiliaria con los que la semana pasada empezó a contactar Alejandro Nebreda, para ofrecer la posibilidad de adquirir alguna de las 16 viviendas de la primera fase, las de Ciudad de Toledo 43. Después, se ofertarán las de Colón 18. «A nuestros clientes les ha encantado el proyecto», reconocía.

El inicio de las obras del primero de los portales está pendiente de la obtención de las licencias municipales, así que confían en que cara al «último trimestre del año» puedan empezar a trabajar y que 18 meses después estén ya entregando las llaves.

Por otro lado, están trabajando en un proyecto de garajes en ese punto para satisfacer a los vecinos de la zona.