Evitan en Miranda ir en prisión por tráfico de drogas con un acuerdo de no volver a delinquir

Y es que a ambos se les aplica en este caso el atenuante de drogadicción. Los hechos se remontan a mediados de 2020 cuando la Policía Nacional en el registro de la vivienda y el trastero en la que residía uno de ellos y frecuentaba el otro, hallaron distintas sustancias estupefacientes así como materiales para preparar dosis, dinero en efectivo y una caja fuerte.

Concretamente, unos 115 gramos de ketamina, 80 de cocaína, cogollos de marihuana, así como dos básculas, bolsas de plástico, cafeínas o feniletamina. Los acusados, según se señala en la sentencia, realizaban en ese domicilio diferentes mezclas para lo que usaban varios precursores. Los agentes se incautaron de casi 600 gramos de acetona, 14 kilos de isobutilbenceno y 5 de fenil propanona. Sustancias que combinaban con una batidora de vaso en la que encontraron restos de droga y una prensa hidráulica con la que daban consistencia a las mezclas obtenidas. También recogieron 220 euros en efectivo.

Los acusados, según se señala en la sentencia, tenían en el trastero un sistema de extracción de humos para favorecer la ventilación durante el 'cocinado' de las sustancias, así como otros útiles para facilitar la elaboración de distintas drogas.

Las sustancias incautadas hubieran alcanzado en el mercado ilícito un valor superior a los 12.000 euros, según los cálculos de los expertos policiales.

Por estos hechos, para uno de los acusados la Fiscalía pedía una pena de prisión de 3 años, que se rebajó en uno, y una multa de 12.305 euros;y para el otro, dos años de cárcel y el pago de 6.150 euros. Pero tras un acuerdo con la defensa de los dos implicados, aceptado por el juez, las penas de privación de libertad fueron suspendidas con la condición de que en un periodo de dos ejercicios no cometieran un nuevo delito y que no se colocaran en situación de ignorado paradero.