En las ETTs de Miranda todos los días «se quedan ofertas de trabajo sin cubrir»

Esto se percibe en el mercado laboral, sí, pero lo que más se constata en las empresas encargadas de facilitar trabajadores a las empresas que lo solicitan es que «todos los días se quedan ofertas de trabajo sin cubrir, de los perfiles más diversos», es lo que apunta desde Adecco Helenka Santamaría que, al igual que Irene Martínez, desde Yolmar, argumenta que «aunque en verano hablamos de empleos más estacionales en muchos casos, cada vez nos encontramos con menos diferencias en los perfiles de los trabajadores que se necesitan ya sea para estos meses o para otros a lo largo de año.

Estando así las cosas puede por lo tanto decirse que cada vez hay menos diferencias, en ciudades como Miranda, entre empleos que podrían considerarse de verano y los del resto del año. Sí que en las empresas de trabajo temporal se encuentran para estas épocas ofertas «muchas, de carretilleros y mozos de almacén, que no siempre se cubren, y también algunas para hacer las vacaciones de los trabajadores de diferentes empresas», pero el mercado está cambiando.

También cabe indicar que en estos momentos todo está «un poco ralentizado»; situación que se atribuye a que «nos encontramos en un período electoral y, cuando esto ocurre hay incertidumbre, nadie sabe si las cosas van a cambiar, así que todo queda un poco paralizado».

Normalmente las ofertas que se pueden encontrar en las empresas de trabajo temporal se destinan a los más jóvenes y por eso las ETTs se consideran «una puerta de entrada al mercado laboral. a las empresas»; unos jóvenes que se alejan poco a poco de estas empresas porque «manejan la informática y se meten en webs de empleo para buscar trabajo».

Eso sí, en las empresas de trabajo temporal están constatando que los más jóvenes quieren más de lo que se ofrece y «no son conscientes de que todo el mundo ha empezado desde abajo». De ahí que, insistan, haya ofertas que se quedan sobre la mesa.

Consideran en estas empresas que podrían todavía hacer más y que esas ofertas que se quedan sin cubrir, podrían ser aceptadas por personas desempleadas, «quizás de más edad» si los trámites administrativos «fueran más ágiles».

Hay quienes rechazan trabajos de tiempo muy limitado, un par de semanas por ejemplo, porque están percibiendo el paro o alguna ayuda y entienden que «si cuando aceptan un trabajo de estas características luego pudieran recuperar rápidamente esas prestaciones, si no hubiera demoras, lo harían, seguro».

Toca pues intentar equilibrar la oferta y la demanda para que mejoren las estadísticas relacionadas con el empleo, y en las ETTs abogan por lograrlo.