Enseñar para conseguir una suma mayor
12 talleres ·
Esos fueron los que ayer mostraron lo que se hace día a día en la Casa de IgualdadSe insiste en ello pero es que es una verdad que merece ser puesta sobre la mesa que la suma de saberes acaba dando un ... resultado mayor que el que ofrecerían las matemáticas puras y duras. De ahí que en la muestra que ayer se ofreció en el Antonio Machado se recordara que en la Red de Mujeres para la Suma de Saberes 2+2 se convierten no en cuatro, sino en cinco.
Quienes acudieron al céntrico espacio pudieron ver lo que las facilitadoras enseñan durante el curso a todas aquellas mujeres que acuden asiduamente a la Casa de Igualdad. En ese espacio municipal son veinticinco lo talleres que funcionan, y ayer hubo hasta quince. Las mujeres que se encargan de transmitir sus habilidades a otras recibieron el aplauso general de los asistentes y un pequeño detalle para reconocer «ese impagable trabajo que hacen».
Angélica Espinosa maneja el arte de hacer punto y eso es lo que enseña, y lo hace porque «yo iba a otras clases y cuando dije que hacía punto me comentaron que a ver si me animaba a convertirme también en facilitadora. Me gusta enseñar, probé, y estoy encantada».
Y lo está porque, como ella dice, «no se trata de hacer que la gente se convierta en una gran especialista, sino que aprenda un paco y que, además, se beneficie del tiempo que está en la Casa. Allí hablamos de nuestras cosas y esto nos sirve para desahogarnos, socializar y pasar un buen rato. Yo aporto lo que sé y me llevo grandes experiencias».
En similares términos se expresó Gloria Aguikera que ayer endulzó la mañana de muchos pues llevó alguna muestra de lo que sabe hacer en la cocina y enseña en el taller de repostería. «Yo disfruto enseñando lo que se de hacer dulces y, lo más importante es que entablamos una relación muy maja con otras mujeres. Encontramos tiempo para nosotras en la Casa de Igualdad y nos viene bien a todas».
Recomendaba que cualquiera que tenga conocimientos de algo «se pase por allí, que seguro que tiene opción de enseñar lo que sabe».
No hubo demostración de lo que enseña Kateryn González, que es la profesora de yoga y que apuntaba que eran muchas las personas que se apuntaron a su curso que, «tras la pandemia han entendido que acudir a yoga o relajación podía venirles bien. Han sido las clases beneficiosas para ellas y también para mí el poder enseñar lo que sé en la Casa de Igualdad».
Todas recibieron el reconocimiento y también quienes fueron voluntarias, como Naiara que se encargó «de llevar carteles sobre la igualdad a mi instituto, porque es importante que exista y que la gente sepa que en Miranda hay una casa en la que se puede ayudar a las mujeres que lo necesitan». De momento así colaboró. Habrá que ver si en el futuro se convierte en alguien que participe en la suma de saberes.
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