Las empresas de Miranda se apoyan en la exportación para expandirse y diversificar

Salvo en el periodo estival, de menor actividad, ya que es cuando muchas de las firmas bajan su ritmo por vacaciones, la exportación ha crecido a lo largo de todo el ejercicio. Sobre todo, en el arranque del año, ya que en el primer trimestre la solicitud de certificados subió un 30% respecto al mismo periodo de 2023. Un porcentaje muy importante, al que siguió un aumento del 8% también entre abril y junio. Estable se mantuvo en verano para volver a repuntar en el tramo final un 13% (sin tener en cuenta diciembre).

De ahí que, a falta de computar el último mes del año, más de la mitad de las empresas exportadoras que precisan para sus operaciones de la emisión de certificados de origen ya habían superado en noviembre la demanda de documentos respecto a 2023, lo que «refleja un crecimiento en sus operaciones internacionales», destacaron desde la entidad cameral.

Crecimiento que, en buena medida, se concentra en tres sectores, que son los que acumulan el 90% de los trámites llevados a cabo. Se trata de alimentación, metal y fibra de vidrio. El resto de las exportaciones incluyen productos tan variados como químicos, vino, madera, iluminación y dietéticos, «demostrando la diversidad y competitividad de las empresas de Miranda en los mercados internacionales».

Un ejemplo de ello es Alucoil, que exporta entre el 70% y 75% de la producción de su planta de Bayas, principalmente a Europa, América y Asia. Una diversidad y un volumen que, como destacó el presidente de la empresa, Clemente González, «refleja nuestra fuerte vocación internacional».

Aún así, en sus objetivos de cara al próximo año está el que esa cifra siga creciendo y se acabe el ejercicio superando el 75%. Ahora mismo exporta a 90 países desde la ciudad, estando entre los principales mercados de destino Francia, Países Bajos, Marruecos, Alemania, Canadá, Estados Unidos... pero también Chile, Gran Bretaña, Rusia, Islandia, Túnez o Corea del Sur.

El listado es muy largo y en Alucoil tienen claro que es un logro directamente ligado a «la calidad del producto y al nivel de servicio ofrecidos». Son los factores «más determinantes para competir eficazmente en mercados globales altamente competitivos».

Pero entrar o abrir nuevos mercados no siempre es sencillo. Los plazos «prolongados e inciertos del transporte marítimo», así como las medidas de protección arancelaria y las regulaciones específicas son las principales barreras a vencer cuando se trata de exportar, además de los conflictos bélicos y la inestabilidad política. Complicaciones que no les frenan a la hora de que los productos que se fabrican en Miranda lleguen a todo el mundo. Desde hace unos años, Alucoil ha enfocado sus esfuerzos en abrir nuevos mercados en la región Asia-Pacífico, una zona estratégica por su dinamismo y crecimiento (ya están en Australia, Nueva Zelanda y Corea del Sur) y está trabajando para posicionarse en Japón, «un mercado muy exigente y con un alto potencial».

La experiencia de Alucoil, una de las que ha contribuido a que aumenten este año las ventas en el extranjero desde la ciudad, «subraya el compromiso de las empresas locales con la internacionalización, fortaleciendo su presencia en mercados estratégicos y reafirmando el papel de Miranda como un referente en comercio exterior», valoró la Cámara.