Una empresa de Miranda da forma a obras de arte que se exhiben en Seattle
Curmi trabaja desde hace mucho tiempo con el reconocido artista alavés Casto Solano para plasmar las ideas que fluyen en su cabeza
Raúl Canales
Sábado, 22 de febrero 2025, 23:05
Canadá, Estados Unidos, Francia,... las obras de Casto Solano están repartidas por medio planeta. Por algo el escultor vitoriano está considerado uno de los cincuenta ... mejores del mundo en su expresión artística según la prestigiosa revista Codaworx. Y en cada uno de esos rincones hay un pedacito de Miranda ya que ciertas piezas que necesita para sus trabajos se las encarga a Curmi.
La firma especializada en el curvado de tubos y perfiles, con sede en Las Matillas, es la encargada de plasmar muchas de las ideas del artista. A veces solo es algo puntual, pero en el caso de las obras que se exponen ahora en Seattle, Curmi ha dado forma a casi toda la escultura. «Han sido seis o siete meses de mucho trabajo para conseguir lo que realmente quería. Hay que tener en cuenta que el artista llega con una idea en la cabeza, pero no siempre es fácil plasmarla ni hacerlo exactamente como él quiere», afirman desde la dirección de Curmi, que destaca «el trabajo en equipo» que supone acabar un pedido como el de Solano. «Nos trae un boceto y en base al mismo vamos trabajando hasta que queda totalmente satisfecho», apuntan.
Solano es autor de algunas de las esculturas más icónicas de Vitoria como 'El torero', en la calle Dato o 'El Hombre con arco iris', de la Plaza Amárica. También Bilbao o Valencia tienen en sus calles obras suyas, aunque la mayor parte de los encargos que recibe tienen carácter internacional. Para los expertos, son elogiables tanto sus creaciones en espacios públicos como el uso de materiales de alta calidad y la fusión de técnicas tradicionales con la última tecnología para crear obras de arte luminosas. En esto último, tiene parte de mérito Curmi, que se adapta a las necesidades del artista en un «proceso muy complejo» en el que se implica toda la plantilla de la empresa. Ver el resultado expuesto en rincones tan lejanos, es un «orgullo» para esta cooperativa que lleva más de cuarenta años al pie del cañón.
Solano es uno de sus clientes más famosos, pero no el único artista que recurre a Curmi para sus obras. Aunque deben guardar silencio sobre futuros proyectos, ya que son piezas que aún no se han presentado, en los últimos tiempos están trabajando con una escultora mirandesa que en breve sacará su colección y que «también va a dar mucho que hablar».
Curmi abrió sus puertas hace cuarenta años, una experiencia que le ayuda a adaptarse a las nuevas exigencias del mercado. Sus servicios abarcan desde el montaje de estructuras publicitarias hasta el diseño de mobiliario urbano, protección de barandillas o la construcción de casetas, invernaderos y puertas exteriores. Su especialidad es el curvado de tubo y perfiles de materiales como acero al carbono, aluminio, inoxidable y otras aleaciones.
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