Además de un principio de equidad, la igualdad de género en las empresas supone una estrategia que potencia el talento, mejora la toma de decisiones ... y fortalece la capacidad de adaptación de las empresas en un mercado global en evolución constante. Desde la Comisión de Igualdad de Oportunidades de FAE, trabajamos para impulsar una cultura empresarial donde todas las personas, independientemente de su género, edad, origen o cualquier otra circunstancia, tengan acceso a las mismas oportunidades de desarrollo y liderazgo.
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Si bien en los últimos años se han producido avances significativos, aún existen retos en la representación de distintos grupos en determinados sectores y niveles de responsabilidad. Para superarlos, es fundamental promover políticas que favorezcan la meritocracia, la conciliación y la corresponsabilidad, asegurando que el talento sea el único criterio determinante en la evolución profesional. La diversidad, entendida en todas sus dimensiones, aporta valor a las organizaciones y genera entornos de trabajo más creativos, dinámicos y eficientes.
El compromiso del sector empresarial con la igualdad y la diversidad se traduce ya en medidas concretas, como la eliminación de sesgos en los procesos de selección, la implementación de modelos de trabajo flexibles y la promoción de un liderazgo inclusivo.
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